ÁMSTERDAM, 10 jul (Reuters) – El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se enfrenta el lunes a una moción de censura en el Parlamento que podría poner fin a su mandato como el jefe de Gobierno más duradero de la historia de Países Bajos, tres días después de que presentara abruptamente la dimisión de su cuarto Gobierno.
La coalición de Rutte permanecerá como Gobierno en funciones hasta que se forme un nuevo Ejecutivo tras las próximas elecciones, un proceso que en el fracturado panorama político neerlandés suele llevar meses.
Sin embargo, los partidos de la oposición quieren destituir a Rutte de inmediato, alegando que ha perdido la confianza en él por su gestión de las negociaciones sobre políticas migratorias más estrictas, que provocaron el colapso del Gobierno el viernes.
«Rutte ha provocado esta crisis de Gobierno, necesitamos que intervenga alguien de fuera, para evitar el estancamiento y reparar la confianza», dijo la líder del partido laborista de la oposición, Attje Kuiken, en el programa de televisión Nieuwsuur el domingo por la noche.
«En interés del país, debería hacerse a un lado».
Normalmente, una moción de censura no amenazaría a Rutte, ya que podría contar con el apoyo de su Gobierno de mayoría cuatripartita.
Pero los socios de la coalición dejaron claro durante el fin de semana que le culpaban en gran medida de la crisis de gabinete, ya que presionó para que se limitaran las migraciones familiares, aun sabiendo que las medidas iban demasiado lejos para el socio menor, Unión Cristiana.
El líder del partido liberal D66, el segundo más grande después del conservador VVD de Rutte, dijo que el primer ministro se había comportado de forma «irresponsable», mientras que el democristiano CDA lo calificó de «imprudente».
Los socios de la coalición no han aclarado si apoyarán la moción de censura durante el debate, cuyo inicio está previsto para las 0815 GMT.
Rutte, de 56 años, se convirtió en primer ministro en 2010 y es el jefe de Gobierno de la UE que lleva más tiempo en el cargo tras el húngaro Viktor Orban. Anteriormente había expresado su interés en optar a un quinto mandato en las próximas elecciones de noviembre.