CARACAS.- «Mire, señor [Juan] Guaidó , usted no escuchó el silbido de una bala cerca, no sabe qué se siente cuando una bala pega a tres centímetros». Diosdado Cabello , número dos de la revolución bolivariana, no se ahorró ni siquiera las amenazas contra el presidente encargado de Venezuela en la ofensiva que el chavismo ha puesto en marcha para recuperar la iniciativa política perdida luego de un mes a la deriva .
La amenaza de golpe inminente contra el Parlamento -controlado por la oposición-; los intentos de forzar un diálogo con aroma a trampa; los llamados bélicos recubiertos de mensajes de paz, y la recolección de firmas para esconder el escaso apoyo popular en las calles asoman con brío en la agenda revolucionaria, que también ha cargado de «explosivos» propagandísticos su «artillería del pensamiento».
«A la hora de tomar la decisión no nos va a temblar el pulso», adelantó Cabello, también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que confirmó la creación de una comisión para convocar elecciones parlamentarias «rápido, muy rápido». Cabello amagó anteayer todo el día con la disolución de la Asamblea Nacional (Parlamento), a pesar de que el mandato de los diputados termina en 2021, según la Constitución.
«Puede ser una semana, puede ser un día, dos días, ahí veremos», confirmó Darío Vivas, presidente de la citada comisión. «Escuchamos que la oposición ha pedido elecciones, creo que una forma de complacer la petición de la oposición es que se hagan elecciones de la Asamblea Nacional, la única que no ha sido legitimada ante la soberanísima ANC», se mofó el delegado constituyentista, muy cercano al jefe bolivariano. «A la hora de tomar la decisión no nos temblará el pulso y no nos importará nada de lo que pueda pensar el imperialismo», certificó Vivas. La revolución espera su mejor momento.
En el constante toma y daca político que vive Venezuela, fue el propio presidente del Parlamento el encargado de contestar: «Sería una torpeza política y una soberbia sin sentido. Si ya fue un suicidio político haber empujado esa farsa, no quiero imaginarme en este momento de respaldo masivo al cambio en Venezuela lo que significaría para un pequeño grupo enquistado en Miraflores y usurpando los beneficios la consecuencia social que tendría».
La espada revolucionaria de Damocles no entiende de treguas. «Estamos dispuestos a entregar hasta la vida», añadió Cabello, a quien se unió el ministro Adán Chávez, hermano del «comandante supremo», que en el mismo foro bolivariano se mostró dispuesto a tomar los fusiles.
Hostigamiento
Las arengas de ambos líderes sucedieron un par de horas después de que sus radicales hostigaran a los diputados democráticos a las afueras del Palacio Legislativo que comparten, a la fuerza, ambas asambleas. A la misma hora, a más de 500 kilómetros, dos columnas de milicianos chavistas recorrían las calles de Sabaneta, pueblo natal de Chávez y cuna de la revolución. El paseo acabó con prácticas de tiro en una escuela.
«Está claro que si no fuera por la presión norteamericana, el régimen ya hubiera detenido al presidente Guaidó, eliminado la Asamblea Nacional y apresado a las diputados», constató el padre Luis Ugalde, antiguo rector de la Universidad Católica Andrés Bello y uno de los líderes más respetado del Frente Amplio Venezuela Libre.
Fuente: Yahoo noticias