Bangui, 20 dic (EFE).- La Coalición de Oposición Democrática 2020 (COD-2020) de la República Centroafricana (RCA) pidió hoy el retraso de las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 27 de diciembre, un día después de que el Gobierno denunciara un intento de golpe de Estado dirigido a impedir los comicios.
En un comunicado publicado este domingo en la capital centroafricana, Bangui, COD-2020 exigió «el aplazamiento de las elecciones previstas para el 27 de diciembre hasta el restablecimiento de la paz y la seguridad» en el país.
La coalición opositora subrayó «la imposibilidad de continuar la campaña electoral en las actuales condiciones de inseguridad», por lo que «decide suspender la continuación de su campaña electoral hasta que se restablezcan la paz y la seguridad».
La COD-2020 reúne a los partidos y movimientos más importantes de la oposición al presidente centroafricano saliente, Faustin Archange Touadéra, favorito en las urnas para conseguir un segundo mandato.
Sin embargo, Touadéra declaró ayer en un mitin en Bangui que «la autoridad electoral nacional y el Tribunal Constitucional han asegurado que las elecciones se celebrarán a tiempo».
De la coalición opositora fue líder hasta hace poco el expresidente François Bozizé, a quien el Gobierno acusó este sábado de intentar perpetrar un golpe de Estado.
La acusación se produjo después de que tres de los principales grupos armados anunciaran su fusión en una entidad denominada Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC), bajo un mando unificado.
Los grupos son Retorno Reclamación Rehabilitación (3R), Movimiento patriótico por la República Centroafricana (MPC) y las milicias de autodefensa anti-Balaka, consideradas favorables a Bozizé.
La ONU desplegó este viernes «cascos azules» en el oeste de RCA en respuesta a varios ataques de grupos armados implicados en un «intento deliberado» de alterar los comicios.
La Misión Unidimensional Integrada de las Naciones Unidas para la Estabilización en la RCA (MINUSCA), que tiene desplegados algo más de 11.000 soldados en el país, atribuyó las agresiones a los tres grupos armados.
Asimismo, la ONU constató un notable aumento de los incidentes de seguridad tras la anulación de la candidatura electoral de Bozizé y sus recientes reuniones con los tres grupos armados.
El pasado día 3, el Tribunal Constitucional de la RCA invalidó la candidatura presidencial de Bozizé.
El exmandatario, de 74 años, es sospechoso de crímenes de lesa humanidad e incitación al genocidio, además de estar sancionado por la ONU debido a su supuesto apoyo a las milicias cristianas anti-Balaka en 2013, cuando fue derrocado.
Fundador del partido opositor Kwa Na Kwa (KNK), el expresidente aceptó a finales de julio ser candidato de su formación tras volver a la RCA a finales de 2019, después de un exilio de seis años.
Tras el fallo del Tribunal Constitucional, diecisiete aspirantes presidenciales se enfrentarán en las urnas, entre ellos Touadéra, elegido en 2016 como acicate de un cambio hacia la paz que no ha fraguado, y quien tenía a Bozizé entre sus principales adversarios.
La violencia impera en ese país africano desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes, denominada Séléka, procedente del noreste y de mayoría musulmana, tomaron la capital, Bangui, sumieron al país en una cruenta guerra civil y derrocaron a Bozizé, que ejerció el poder durante diez años (2003-2013).
Como grupos de resistencia contra los ataques de los Séléka se crearon las milicias cristianas anti-Balaka, que, como los primeros, terminaron fragmentadas en una miríada de grupos armados que, a día de hoy y pese a la firma de un histórico acuerdo de paz en febrero de 2019, todavía controlan dos tercios del país.
Con una población de casi cinco millones de habitantes, al menos 2,8 millones de personas requieren asistencia humanitaria en la RCA, y casi dos millones sufren inseguridad alimentaria, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).