Washington D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saluda y reconoce la investidura como Presidente de Bernardo Arévalo para el período 2024-2028, como parte del triunfo de la democracia y la resiliencia del pueblo guatemalteco demostrada en su lucha por la prevalencia del Estado de Derecho.
En la madrugada del 15 de enero de 2024, tras un cuestionado retraso por parte del Congreso de la República, el binomio del Movimiento Semilla, conformado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera, asumió la Presidencia de la República de Guatemala, de conformidad con el proceso de transición presidencial, en respeto del orden democrático y de la voluntad soberana del pueblo.
La CIDH expresa al nuevo Gobierno su disposición de brindar la cooperación técnica requerida para atender y superar las serias afectaciones a los derechos humanos observadas en el país, en particular, relacionadas con el deterioro de la institucionalidad democrática, la independencia judicial y la problemática de la impunidad y la corrupción.
Los serios desafíos mencionados ya fueron denunciados por la CIDH a través de sus diversos mecanismos de protección, defensa y monitoreo de derechos humanos; y dieron lugar a diversas medidas cautelares adoptadas en favor de personas operadoras de justicia y defensoras de derechos humanos. Es de destacar la inclusión de Guatemala en el Capítulo IV.B de los informes anuales de 2021 y 2022; así como la Resolución No. 03/2023 sobre la Instrumentalización del Sistema de Justicia y los Graves Riesgos para el Estado de Derecho en Guatemala.
Desde 2017, la CIDH viene advirtiendo a la comunidad internacional, como forma de alerta temprana, sobre los efectos del flagelo de la corrupción en los derechos humanos mediante la Resolución 1/17, que antecedió al Informe sobre Corrupción y Derechos Humanos. Esa temática fue ampliamente tratada y objeto de recomendaciones específicas en el informe de país de 2017. También fue objeto de sucesivos comunicados de prensa y de presentaciones ante los órganos políticos de la OEA.
En esta oportunidad, la CIDH resalta la importancia de la adopción de medidas para fortalecer la independencia judicial con ocasión de los procesos de selección de personas operadoras de justicia que se realizarán durante el presente año para integrar las altas cortes. Así también llama al Estado a cesar en el uso indebido del derecho penal, de conformidad con los estándares interamericanos; a adoptar medidas que aseguren el retorno seguro de las personas que han abandonado el país en exilio, luego de denunciar persecución penal con motivo de sus labores; y a garantizar mecanismos de rendición de cuentas a fin de investigar y determinar las responsabilidades administrativas y penales correspondientes.
La CIDH se pone a disposición para colaborar con el nuevo Gobierno en la búsqueda de soluciones a los desafíos identificados con el fin de brindar las condiciones necesarias para lograr la vigencia y respeto de los derechos humanos en el país, y fortalecer el Estado de Derecho en Guatemala.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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