México, 14 Ene (Notimex).- La Guardia Nacional con mando civil es un paso firme, pero a esta figura se debe sumar una reingeniería estructural y administrativa que dignifique a los cuerpos policiales, y agilice y mejore la impartición de justicia, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En su mensaje semanal a socios y la opinión pública, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, afirmó que reconocen el esfuerzo de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado, pero se debe pugnar por un marco jurídico adecuado que regule de manera clara su intervención.
“La creación de la Guardia Nacional nos presenta una oportunidad inmejorable para revertir errores y plantear una agenda de procuración e impartición de seguridad y justicia verdaderamente integral”, aseguró.
Destacó que el país necesita de policías capacitados y en sintonía con la ciudadanía.
En este contexto, reiteró que el reciente anuncio del gobierno federal de solicitar que el mando de la Guardia Nacional sea civil y no militar, como se había planteado inicialmente, «es un paso en la dirección correcta».
Consideró que es un triunfo del debate público que se ha generado entre sociedad civil, legisladores y el gobierno federal.
“Reconocemos que el presidente de la República haya recomendado enmendar la propuesta inicial que el Poder Ejecutivo y la mayoría de los legisladores de su partido».
Sin embargo, consideró que hay otros elementos que deben quedar delimitados, como el que los militares que pertenezcan a la Guardia Nacional deben renunciar a la milicia con el fin de asegurar la preponderancia del mando civil.
Asimismo, se deben establecer con claridad las atribuciones de los estados y municipios en materia de combate a la delincuencia y seguridad pública, pues sólo con una relación de coordinación y no de subordinación, se podrá respetar el pacto federal.
De Hoyos Walther señaló que se debe tener claro que la creación de la Guardia Nacional es sólo un primer paso para resolver el tema de seguridad «requerimos de cambios más profundos y contundentes”, apuntó.
Por otra parte, propuso crear una Academia Nacional para Policías, a fin de garantizar que en el mediano plazo, los elementos de todas las corporaciones de seguridad cumplan con el perfil deseable para el cumplimento de sus tareas de forma eficaz y confiable.
También planteó seguir acrecentando la participación ciudadana para restaurar el vínculo de confianza entre la población y las corporaciones policiales.
“México reclama un rediseño integral de las instituciones responsables del fortalecimiento del Estado de derecho, que permita restablecer la convivencia social, brindar seguridad a los ciudadanos, es una función indeclinable del Estado”, concluyó.