home Internacionales EEUU pide a Honduras reconsiderar su giro a China, espera un aplazamiento

EEUU pide a Honduras reconsiderar su giro a China, espera un aplazamiento

Por Sarah Kinosian y Ben Blanchard

CIUDAD DE MÉXICO, 18 mar (Reuters) – Estados Unidos está tratando de disuadir a Honduras de seguir adelante con su plan de cambiar su lealtad diplomática de Taiwán a China, con la esperanza de que la falta de un acuerdo formal todavía pueda dejar la puerta abierta a un cambio de opinión.

La actual presión diplomática estadounidense se produce después de que la presidenta hondureña, Xiomara Castro, dijera el martes que su país establecería lazos formales con China, dando seguimiento a una promesa que hizo en su campaña presidencial en 2021. Luego, en 2022, su gobierno pareció dar marcha atrás en esa política.

Funcionarios y exfuncionarios de Estados Unidos, así como de varios países centroamericanos dijeron que el anuncio provisional de Castro contrastaba con la forma en que los países de América Latina han tendido a hacer públicos los cambios de alianza a China de Taiwán.

«Realmente no sabemos si serán días, semanas o meses», dijo a Reuters un funcionario del gobierno estadounidense. «¿Es una táctica de negociación? No lo sabemos con seguridad, pero seguiremos exponiendo nuestro caso», afirmó.

Desde 2016, cuando Tsai Ing-wen fue elegida presidenta de Taiwán, Panamá, El Salvador y, más recientemente, Nicaragua, han cambiado de bando. Todos anunciaron el cambio como un hecho consumado.

«Me avisaron con una hora de antelación, incluso después de haber hablado con el presidente al respecto», dijo John Feeley, quien era embajador de Estados Unidos en Panamá cuando este país hizo el cambio en 2017.

En otro giro inusual, el embajador de Honduras en Taiwán, Harold Burgos, se reunió el miércoles con funcionarios del ministerio de Asuntos Exteriores taiwanés tras el anuncio de Castro, algo que la embajadora de Nicaragua se había negado a hacer durante el cambio de su país en 2021, dijeron dos fuentes diplomáticas en Taipéi.

Reuters no pudo precisar el resultado de la reunión, aunque la cancillería de Taiwán dijo públicamente que comunicó a Burgos que su país debía «considerar cuidadosamente el asunto para no caer en la trampa de China y tomar una decisión errónea».

China no permite que países mantengan relaciones diplomáticas tanto con ella como con Taiwán, ya que considera a la isla como su territorio. Pekín considera a Tsai una separatista. Por su parte, ella afirma que el pueblo de Taiwán debe determinar su propio futuro.

Funcionarios estadounidenses y taiwaneses afirman que, aunque el anuncio no fue sorprendente dada la postura de Castro durante la campaña, el tuit y el momento en que se produjo los tomó por sorpresa.

Antiguos y actuales funcionarios estadounidenses se apresuran a argumentar que muchos países que han hecho el cambio no han cosechado los beneficios económicos que esperaban.

«Los países deberían saber que no se trata de dinero a cambio de nada ni de chicas gratis», dijo Feeley, refiriéndose a un éxito de Dire Straits de los años 80, reiterando un argumento que el gobierno de Estados Unidos no ha dejado de esgrimir: «La RPC (República Popular China) promete demasiado y cumple poco».

China lo niega y el ministerio de Asuntos Exteriores del país afirmó el jueves que antiguos aliados de Taiwán como Panamá, República Dominicana y El Salvador han experimentado un «rápido desarrollo» en las relaciones bilaterales, lo que les ha reportado «beneficios tangibles».

Si se formaliza el cambio de Honduras a Pekín, Taiwán sólo tendrá 13 aliados diplomáticos, entre ellos Belice y Guatemala.