¿Quieres emprender un negocio?
En estos tiempos de dificultad económica por la situación de la emergencia sanitaria del Covid–19, como ha sucedido en otros momentos, representa una gran oportunidad para encontrar otras vías para la obtención de recursos monetarios que nos ayuden a solventar las necesidades.
Independiente de cualquier tamaño del negocio, aun cuando sea un proyecto de carácter personal requiere de tomar una serie de decisiones y de pasos para concretar un plan de acción, lo que algunos expertos llaman «Plan de negocio». Ese ejercicio de planeación en un documento escrito nos ayudará a establecer las pautas para delimitar lo que queremos hacer y sobre todo lo que queremos lograr.
Como cualquier otro plan, debe iniciar con un propósito o meta que representa lo que deseas hacer. Tan importante es, que sin un propósito o meta es inútil continuar, ya que de ahí se desprende las estrategias y acciones, como también, nos dará una visión clara de que debemos evaluar para saber si el plan está funcionando o no.
Como en cualquier otra planeación es necesario, ya contando con el objetivo de negocio, analizar las estrategias con las especificaciones de las ventajas y desventajas de cada una de las ideas que se van generando. La regla de oro es elegir aquellas alternativas que permitan un mayor logro del objetivo de negocio con el menor costo.
Lamentablemente debemos ser conscientes que uno necesitará de recursos económicos iniciales como inversión para iniciar con el negocio. Es importante considerar las alternativas que podemos alcanzar para ello. Posiblemente sea necesario acudir a préstamos, en caso de no contar con el recurso monetario para iniciar nuestras actividades. Como lo sugiere Credy, la independencia financiera es una de las primeras motivaciones para iniciar un nuevo negocio que, aunque sea pequeño, es una gran oportunidad construir una alternativa de mejoramiento económico.
Si hay un buen análisis del objetivo y de las estrategias ya se tiene un gran camino recorrido. Lo que faltaría sería la instrumentalización del proyecto para que este inicie su operación. Con la adquisición de un crédito fundamentado en el plan nos podría dar una determinada certeza de éxito que represente una recuperación del monto de préstamo solicitado.
Aunque también es necesario, sin importar el tamaño de un negocio, acudir con la asesoría de un abogado que nos pueda dar una orientación de las implicaciones legales que tal decisión conlleva. Por ejemplo, en algunas ciudades hay reglamentos municipales que establecen un uso de suelo para las viviendas y, en caso de empezar un negocio que sea visible ante la comunidad, requiere contar con los permisos no solo de su operación, sino también, del uso de suelo por los requisitos que un giro comercial puede afectar y alterar la vida comunitaria de un vecindario.
Como también hay que considerar los efectos que por materia tributaria se pueden contraer por el hecho de realizar alguna actividad comercial. Puede ser que nos guste, de manera natural, el pago de impuestos al gobierno, pero es una realidad de la cual no podemos rehuir, ya que la omisión si es detectada por la supervisión y auditoría de los agentes fiscales nos pueden representar mayores problemas por el pago de multas y los impuestos atrasados.
Es por ello importante considerar dentro de un plan de negocio lo que se recomienda que lleve para su ejecución, sino que también se analice las repercusiones legales que ello implica.