Managua, 8 jul (EFE).- El oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) celebró este viernes el cuarto aniversario de lo que denominaron «derrota» de los opositores, en referencia a los ataques armados contra las manifestaciones antigubernamentales de 2018.
Decenas de militantes sandinistas y trabajadores del Estado se reunieron en el departamento (provincia) de Carazo la tarde de este viernes para celebrar lo que llamaron «victoria» sobre las protestas, calificadas por el presidente Daniel Ortega como un «golpe de Estado fallido».
«Hoy acumulan derrota, y eso es lo que merece quien pierde el rumbo, quien pierde el camino», dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en su alocución vespertina.
Carazo fue escenario de unas de las acciones de resistencia más fuertes de los manifestantes contra los ataques de la Policía Nacional y de grupos llamados «paramilitares», quienes el 8 de julio de 2018 levantaron uno de los bloqueos de carreteras más grandes del país, establecidos por los opositores en protesta contra Ortega y para evitar el avance de las fuerzas estatales y civiles armados.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), al menos 28 personas fueron asesinadas durante el ataque a Carazo.
«Ellos mismos se condenan, ellos mismos se corroen, ellos mismos se decretan derrotados porque no pudieron, ni podrán. Felicitándonos siempre por estos aniversarios que estamos cumpliendo todos juntos», agregó la también primera dama.
En las redes sociales los sandinistas compartieron mensajes como «Aquí Carazo libre», «Golpismo nunca más», o «los tranques de la muerte no volverán».
OPOSITORES REMEMORAN
Los opositores, una parte de ellos desde el exilio, también se valieron de las redes sociales para recordar los hechos, desde la otra trinchera.
«Hoy se cumplen 4 años de la peor masacre que la dictadura Sandinista cometió en toda Nicaragua. Fueron más de 8 horas de ataques desde varios puntos. El #8deJulio2018 Carazo jamás lo olvida. Justicia sin impunidad», publicó el Movimiento Autoconvocado de Carazo, en su cuenta en Twitter, donde además compartió imágenes de lo ocurrido.
«Un contingente de al menos 2.000 armados irrumpió en Jinotepe, Diriamba y Dolores (todos en Carazo) la madrugada del #8dejulio de 2018 con licencia para matar. En menos de 12 horas nuestros hermanos fueron exterminados. ¡Memoria y justicia!», reclamó la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Por su parte, la Unidad Nacional Azul y Blanco señaló de forma directa a Murillo y a su esposo, el presidente Daniel Ortega.
«Hoy se cumplen cuatro años de la masacre perpetrada por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Carazo. Todos los crímenes siguen impunes. Demandamos verdad y justicia».
El observatorio de violencia política Urnas Abiertas, compuesto por un equipo multidisciplinario, afirmó que las celebraciones sandinistas como las de este viernes en Carazo son más frecuentes desde inicios de julio.
«A partir del 1 de julio el FSLN activó caminatas y actividades de carácter político partidarias que fueron auspiciadas por recursos y bienes públicos, y obligó a trabajadores estatales a ser parte de ellas», refirió Urnas Abiertas.
El observatorio reportó actividades en 118 de los 153 municipios. «En la mayoría de los casos los efectivos policiales participaron en calidad de simpatizantes sandinistas que forman parte de una acción partidaria», resaltó.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los ataques armados del Gobierno contra manifestantes en 2018 dejaron al menos 355 muertos, de los cuales Ortega reconoció 200.
Nicaragua no se ha recuperado de dicha crisis, que se acentuó en noviembre pasado, cuando Ortega y Murillo fueron reelegidos en unos comicios con siete de sus rivales en la cárcel y otros dos en el exilio, y con la decisión de sacar al país de la Organización de los Estados Americanos (OEA).