Uno de los problemas más cotidianos en el derecho civil tiene que ver con el tema de los desalojos de casas habitación o inmuebles, ya sea por operaciones de arrendamiento o de forma ilegal o por mala fe. En el caso de nuestro país México, el tema es complicado ya que por derecho constitucional se reconoce el derecho fundamental de contar con una vivienda, aunque, por otro lado, también es reconocido el derecho de la propiedad privada.

Pero también es un gran problema cuando se trata de un desalojo local comercial, sobre todo, en estos tiempos difíciles por la contingencia sanitaria que ha impedido que negocios cuentan con las entradas económicas suficientes para solventar las obligaciones con sus acreedores, entre estos los arrendatarios del local comercial.

¿Cómo se puede balancear lo anterior?

En una de las primeras clases de derecho, un docente nos hizo una pregunta que nos hizo reflexionar mucho ¿cuál es el derecho primigenio, es decir, el primero de todos los derechos sobre los cuales se derivan todos lo demás como consecuencia de su respeto u observancia? Nadie pudo dar una respuesta, o por lo menos, lo que el maestro esperaba escuchar.

En su argumentación justificó el derecho de la propiedad como derecho primario sobre la cual se fue edificando el sistema jurídico mundial. De esta manera podríamos entender la necesidad de la exclusividad de la pareja matrimonial para el aseguramiento de la herencia dejada por un individuo sea para sus hijos o descendientes directos. Es tan solo un ejemplo de la importancia de la propiedad.

En el caso de la inversión de una plaza comercial y puesta, en consecuencia, de locales en renta para la generación de nuevos comercios y oportunidades de creación de riqueza comercial, no se escapa de situaciones complejas que pueden provocar situaciones de impago de las obligaciones contractuales adquiridas.

Es entonces cuando se requiere de contar con un equipo de abogados, especialistas en ocupaciones ilegales y con experiencia para afrontar el litigio que produzca el resultado del arrendador de recuperar el predio comercial ante inquilinos morosos que afectan los ingresos económicos del legítimo propietario

No siempre resulta sencillo, ya que, si la entrada se dio de forma legal y de buena fe, es necesario realizar las diligencias de cobranza y de recuperación siguiendo lo que cada uno de los códigos civiles en las entidades federativas mexicanas marcan. Cada día se complican las sanciones para quienes, por ejemplo, aplican tácticas de cobranza o de recuperación de bienes inmuebles que se consideran ilegales como los intentos extrajudiciales, las llamadas constantes y fuera de determinado horario, como otros mecanismos que serían la cancelación de accesos o cambios de candados.

Muy específicamente no se puede realizar un desalojo si no se cuenta con la sentencia de un juzgado y el apoyo de la fuerza pública al quedar firme y ejecutoriada esta. Caso contrario, la situación resultaría contraproducente al legítimo propietario si consciente el uso de práctica impertinentes o ilegales más allá de una negociación amistosa que permite encontrar las mejores alternativas de solución entre las partes intervinientes.

Así que siempre será necesario e importante la asesoría legal para realizar el procedimiento correcto y jurídicamente pertinente. Eso evitará muchos problemas posteriores