home Daniel Moisés Alcasio Guerrero Violencia intrafamiliar, las cifras aumentan

Violencia intrafamiliar, las cifras aumentan

En el auge de la pandemia del COVID-19, se ha desatado una serie en cadena de varias decadencias en las que son buenos temas para escribir y analizar en mesas (virtuales) de debate, uno de ellos y como factor fundamental es el de familia, si bien es cierto que las autoridades de los tres niveles de gobierno han dictado y decretado las medidas preventivas, dentro de ellas el quédate en casa, hoy en día para muchos integrantes de una familia el quedarse en casa representa un martirio y un detrimento en su persona que hasta en ocasiones no quieren ni como medida preventiva el quedarse en sus hogares y prefieren ir a los trabajos o pasar la mayor parte del día en calle que en casa. La violencia intrafamiliar ha generado una situación grave igualmente en estos tiempos y es un tema que me gustaría analicemos para poder buscar soluciones dentro de los protocolos y programas que actualmente existe en nuestro país.
Entre en el mes de marzo y abril 3 de cada 5 familias sufren de violencia intrafamiliar, los principales motivos es el engaño a la pareja, la pregunta del ¿cómo? ¿cuándo? ¿en qué momento?, son respuestas muy razonables y en el mayor de los casos el salir de casa es salir al mundo libre, sin que nadie te moleste en tus “horarios de trabajo” o bien “voy a llegar tarde, ya que tengo mucho trabajo” son justificaciones con una escapatoria fácil para poder ir a ver al o a la amante, y pues ahora en la mayoría del tiempo el home office impide realizar una salida de emergencia porque las funciones laborales las realizas desde casa y cuando se requiere tener contacto con la otra persona es un blanco fácil para que el esposo o la esposa los sorprendan in fraganti.
Pongo como factor principal el engaño porque tanto la rabia y el coraje que tiene el engañado o la engañada lleva a insultos, golpes y hasta correr de la casa. Por lo tanto implica que el número de divorcios lleve un porcentaje considerablemente en aumento y desgraciadamente el vínculo matrimonial se rompa por cosas muy tristes como esa “causal” que nada ganan por tener otra pareja.
Y mucho más trascendente es cuando hay menores de por medio, los cuales se quitan esa venda de los ojos que los cegaba y ven la figura real de los que son sus padres y no la que veían como un ídolo, lamentablemente ellos son los más afectados ya que la forma de vida no será la misma, la protección jurídica es de entrada la que brindará un juez al momento de llevar a juicio el divorcio, sin embargo el ya no vivir juntos como familia, y entiéndase como familia la integración de un padre, madre, hijos, a perder a unos de los pilares que desestabilizan de manera emocional y moral a los infantes. Ya bien lo decía en una colaboración antes de que cambien los gobiernos los hombres deben cambiar.