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¿Cuáles son las características de la delincuencia organizada?

La delincuencia organizada es una de las formas más complejas y sofisticadas de actividad criminal en la actualidad. Este tipo de criminalidad se caracteriza por ser planificada y ejecutada por grupos organizados, cuyo objetivo principal es obtener ganancias económicas a través de actividades ilegales. En este artículo, analizaremos las características principales de la delincuencia organizada, desde una perspectiva jurídica y criminológica.

Antes de entrar en detalle, es importante definir lo que entendemos por delincuencia organizada. Según la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, se entiende por «grupo estructurado de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material». En otras palabras, la delincuencia organizada es una actividad criminal en la que participan varias personas, que se organizan de manera jerárquica y coordinada, para llevar a cabo actividades ilegales con el fin de obtener beneficios económicos.

Una de las características principales de la delincuencia organizada es su estructura jerárquica. Estos grupos suelen estar liderados por una o varias personas que tienen un mayor grado de poder y autoridad que el resto de los miembros. Estas personas suelen ser las encargadas de la toma de decisiones, la asignación de tareas y la distribución de los beneficios obtenidos por las actividades criminales. Por debajo de los líderes, se encuentran otros miembros que pueden ocupar diferentes roles, como el transporte de drogas, el lavado de dinero, el contrabando de armas, entre otros. La jerarquía y la división del trabajo son elementos fundamentales para el funcionamiento de la delincuencia organizada, ya que permiten una mayor eficiencia y control en la ejecución de las actividades ilegales.

Otra característica de la delincuencia organizada es la diversificación de sus actividades criminales. Estos grupos no se limitan a un solo tipo de delito, sino que suelen estar involucrados en varios, como el tráfico de drogas, la trata de personas, el contrabando de armas, el robo de autos, la falsificación de documentos, entre otros. La diversificación de actividades les permite maximizar sus beneficios, ya que pueden aprovechar las oportunidades que se presenten en el mercado ilegal.

La delincuencia organizada también se caracteriza por su capacidad para adaptarse a los cambios en el entorno en el que operan. Estos grupos suelen estar en constante evolución, buscando nuevas formas de delinquir y adaptándose a las nuevas tecnologías y a las estrategias de las autoridades encargadas de combatirlos. Por ejemplo, en los últimos años hemos visto un aumento en la utilización de las criptomonedas para el lavado de dinero, lo que ha obligado a las autoridades a desarrollar nuevas estrategias para enfrentar este tipo de delito.

La violencia es otra característica de la delincuencia organizada. Si bien no todos los grupos criminales utilizan la violencia como una forma de intimidación o control, muchos de ellos sí lo hacen. La violencia puede ser utilizada como una forma de resolver conflictos

 

 

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