Reforma apunta a empleados con poder estratégico en la burocracia federal
Notipress.- El gobierno de Donald Trump presentó una nueva medida para reformar el sistema de servicio civil en Estados Unidos, orientada a reducir las protecciones laborales de empleados federales que influyen en la formulación de políticas públicas. A través de una norma propuesta por la Oficina de Administración de Personal (OPM), se busca implementar una política que permita la remoción rápida de estos funcionarios ante casos de bajo desempeño, mala conducta o resistencia a las directrices presidenciales.
La propuesta contempla la creación de una categoría denominada política de horario/carrera. Aunque los empleados bajo esta figura seguirán siendo contratados por méritos y procesos no partidistas, quedarían sujetos a una relación laboral «a voluntad», sin acceso a procedimientos tradicionales de apelación o protección ante despidos.
Según cálculos de la OPM, hasta 50 mil puestos podrían ser trasladados eventualmente a esta categoría, lo que representa aproximadamente el 2% de la plantilla federal. La implementación de este cambio se efectuaría mediante una orden ejecutiva posterior a la publicación definitiva de la norma.
Cifras oficiales citadas en el un comunicado de la Casa Blanca indican que menos del 25% de los empleados federales cree que su agencia actúa eficazmente ante el bajo rendimiento laboral. La respuesta más frecuente entre los encuestados fue que estos trabajadores «permanecen en la unidad de trabajo y continúan teniendo un desempeño inferior al esperado».
Además, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental advirtió que los procedimientos actuales para despedir a un empleado con bajo desempeño pueden extenderse entre seis meses y un año, antes de considerar posibles apelaciones.
Entre los argumentos para justificar la reforma, la administración de Trump mencionó una auditoría en la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC). Esta auditoria documentó prácticas de acoso y mala conducta sin sanciones efectivas. El informe concluyó que la entidad «toleró la mala conducta» debido a lo complejo del proceso de despido.
También se enumeraron episodios en los que empleados de carrera presuntamente desobedecieron órdenes ejecutivas de la administración Trump. Un juez administrativo incluso envió un correo a toda la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo cuestionando la legitimidad del presidente interino designado por Trump, citó la comunicación de Trump.
Durante su primer mandato, Trump impulsó una orden ejecutiva para crear la «Lista F», que habilitaba el despido expedito de funcionarios con funciones de influencia. Esa medida fue revertida por el presidente Joe Biden en su primer día en el cargo, restaurando las protecciones tradicionales del servicio civil.
Ahora, con esta nueva propuesta, el mandatario republicano busca restablecer su estrategia para lo que denominó «drenar el pantano» y combatir lo que considera una burocracia que opera con intereses propios. La norma se encuentra en etapa de consulta pública y su entrada en vigor dependerá de una futura orden ejecutiva.