Colombo, 11 sep (EFE).- El Gobierno de Sri Lanka anunció este domingo que solicitó el apoyo de la Policía Metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, para investigar los sangrientos atentados yihadistas del domingo de Pascua de 2019, que dejaron 269 muertos y cientos de heridos.
«Se le ha pedido a Scotland Yard que venga, revise los informes y llegue a una conclusión final sobre todo este asunto para determinar si hubo mano oculta detrás del atentado», informó en un comunicado el Gobierno del país.
Los ataques a tres iglesias y a tres hoteles de lujo el domingo de Pascua de 2019 fueron reivindicados por el yihadista Estado Islámico (EI) y perpetrados por la agrupación islamista local National Thowheed Jamaat, y fueron un elemento central de la victoria electoral de Gotabaya Rajapaksa, que llegó a la presidencia con una campaña comprometida en garantizar la seguridad del país.
El actual presidente de la nación insular, Ranil Wickremesinghe, destacó durante una reunión con la administradora de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), Samantha Power, que se introducirá una nueva legislación antiterrorista que substituirá a la vigente, que permite, entre otros asuntos, el arresto hasta un año sin juicio.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han instado en numerosas ocasiones al poner fin al uso de «leyes antiterroristas draconianas» en Sri Lanka, en especial en los últimos meses, donde se presume que las autoridades se han beneficiado de ellas para arrestar a manifestantes pacíficos durante la oleada de protestas que provocó la dimisión y huida del país de Rajapaksa en julio.
Sri Lanka atraviesa la peor crisis económica desde su independencia del Imperio Británico en 1948, provocada en parte por el gran endeudamiento, erradas políticas gubernamentales y el impacto de los atentados de Pascua y de la pandemia en el turismo.
La severa crisis económica de la isla, que ha secado sus reservas en divisas, ha dejado a la nación sin liquidez suficiente para adquirir recursos energéticos, combustible o gas, lo que ha derivado en un riguroso racionamiento eléctrico diario.
En este sentido, la USAID prometió un programa de ayuda de 40 millones de dólares que irá destinado a cubrir las necesidades de las familias más afectadas por la crisis económica.