Retroceso comercial marca el inicio de nuevas negociaciones entre Washington y Beijing
Notipress.- Las exportaciones de China hacia Estados Unidos cayeron un 34,5% interanual en mayo, sumando 28.819 millones de dólares, según datos oficiales publicados este lunes 9 de junio en Beijing. Esta caída se produce en un contexto de renovadas negociaciones comerciales entre ambas potencias, que comenzaron esta semana en Londres.
Durante abril, las exportaciones chinas a Estados Unidos ya habían registrado una baja del 21%, lo que sugiere una tendencia prolongada. En paralelo, las importaciones chinas desde Estados Unidos cayeron un 18% en mayo, hasta alcanzar los 10.808 millones de dólares, tras una disminución del 13,8% en el mes anterior.
Estas cifras se conocen horas antes de que representantes de China y Estados Unidos retomen las conversaciones comerciales. La delegación estadounidense está encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer. Desde Beijing participa el viceprimer ministro He Lifeng, según lo informado por la Cancillería china.
«La reunión debería ir muy bien», escribió el presidente Donald Trump en su red Truth Social. Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró a Fox News: «Queremos que China y Estados Unidos sigan avanzando con el acuerdo alcanzado en Ginebra».
El pacto mencionado estableció una reducción temporal de los aranceles mutuos por 90 días. Las importaciones chinas en Estados Unidos pasaron de estar gravadas con un 145% a un 30%, mientras que los productos estadounidenses en China vieron sus aranceles reducidos del 125% al 10%.
Según la Administración General de Aduanas, las exportaciones globales de China crecieron un 4,8% en mayo, cifra inferior al 8,1% registrado en abril. Este dato refleja una desaceleración en el comercio exterior del país asiático. Las importaciones también disminuyeron, con una caída del 3,4% interanual. El superávit comercial alcanzó los 103.200 millones de dólares.
Pese a la caída en las ventas a Estados Unidos, los envíos chinos al sudeste asiático aumentaron un 14,8% y los dirigidos a la Unión Europea crecieron un 12%. Lynn Song, economista jefe de ING para la Gran China, declaró: «La aceleración de las exportaciones a otras economías ayudó a que las exportaciones de China se mantengan relativamente boyantes frente a la guerra comercial«.
En el ámbito interno, China continúa enfrentando señales de debilidad económica. En mayo, el índice de precios al consumidor cayó un 0,1% interanual, el cuarto descenso consecutivo, afectado principalmente por la baja en los precios de alimentos. Además, el índice de precios al productor retrocedió un 3,3%, reflejando menor rentabilidad para los fabricantes.
Uno de los temas centrales en las negociaciones es el comercio de tierras raras, insumos clave para la producción tecnológica. En mayo, China exportó 5.865 toneladas de estos minerales, más que en abril, pero aún por debajo del volumen registrado un año antes. Desde Washington, se expresó preocupación por las restricciones aplicadas por Beijing a este comercio.
Según medios estatales, el presidente Xi Jinping señaló en una llamada reciente con Trump la necesidad de «corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses». Esta conversación fue la primera entre ambos desde el regreso del republicano a la presidencia.
El Reino Unido, anfitrión de las negociaciones, mantiene una postura de no intervención. «Una guerra comercial no está en el interés de nadie, por eso damos la bienvenida a estas conversaciones», dijo un portavoz del primer ministro Keir Starmer.