Altos funcionarios de la ONU continuaron añadiéndose a la larga lista de defensores del papel insustituible de la Agencia para los refugiados palestinos, insistiendo en que si se aplica la decisión del Parlamento israelí de prohibirla sólo agravaría el sufrimiento del pueblo palestino y dificultaría una solución política al conflicto.
El Comisionado General de UNRWA ha enviado una carta al presidente de la Asamblea General de la ONU pidiendo el apoyo de los Estados miembros para garantizar la capacidad de la Agencia para ejecutar plenamente el mandato conferido por ese órgano, en el que se sientan los 193 Estados que componen la Organización.
En la carta, Philippe Lazzarini explica que las ramificaciones políticas del colapso de la UNRWA son desastrosas, con nefastas consecuencias para la paz y la seguridad internacionales.
“Los ataques a la Agencia avanzan cambios unilaterales en los parámetros de cualquier futura solución política al conflicto Israel-Palestina y perjudican el derecho de los palestinos a la autodeterminación y sus aspiraciones a una solución política”, asegura.
Lazzarini, no obstante, observa que los ataques no pondrán fin a la condición de refugiados de los palestinos, que existe independientemente de la prestación de servicios de la UNRWA, pero perjudicarán gravemente sus vidas y su futuro.
Guerra contra la ONU
Mientras, en una reunión del Consejo de Seguridad, el embajador palestino dijo que la legislación israelí constituye un nuevo nivel en esta guerra contra la ONU, y una parte integral de asalto total contra el pueblo palestino y su presencia en su tierra.
“¿Cuándo conducirán las condenas a la acción y a la rendición de cuentas? Israel está esperando a ver la respuesta internacional (…); Israel pasará al siguiente capítulo de sus crímenes. El genocidio sólo es posible gracias a la impunidad. Israel ha cruzado todas las líneas rojas, ha quebrantado todas las normas, ha desafiado todas las prohibiciones. ¿Cuándo será realmente suficiente?”, preguntó Riad Mansour.
Por su parte, el embajador israelí, Danny Danon, mostró la foto de un supuesto empleado de UNRWA, de los 30.000 que antes de la guerra trabajaban para la agencia, que habría participado en los ataques del 7 de octubre, que se cobraron la vida de 1200 israelíes mientras 250 fueron secuestrados. Al menos, 43.000 palestinos, entre ellos más de 13.000 niños, de los que 700 eran bebés, han muerto a manos del Ejército israelí desde entonces.
Consecuencias devastadoras
Haciéndose eco de la advertencia hecha anoche por el Secretario General de la ONU, António Guterres, tras conocerse la noticia de que la medida tendría probablemente “consecuencias devastadoras” para la entrega de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó la medida del Parlamento israelí de ”profundamente preocupante por muchas razones».
En Ginebra, el portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Jeremy Laurence dijo que el Alto Comisionado había señalado el «potencial impacto nefasto» sobre los derechos de todos aquellos que dependen de UNRWA.
“Sin la UNRWA, el suministro de alimentos, atención sanitaria y educación, entre otras cosas, a la mayoría de la población de Gaza, se paralizaría”, afirmó. ”Los civiles ya han pagado el precio más alto de este conflicto durante el último año. Verdaderamente, esta decisión sólo empeorará las cosas para ellos, mucho más”.
El portavoz del Alto Comisionado reiteró anteriores preocupaciones «sobre el cumplimiento del derecho internacional por parte de Israel» en relación con su intenso bombardeo de Gaza.
Laurence también subrayó que Israel sigue estando vinculado por sus obligaciones «en virtud de una serie de tratados de derechos humanos», incluido el Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales.
Una medida «intolerable», según Tedros
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó el lunes de «intolerable» la decisión de los miembros del Parlamento israelí, que votaron por 92-10 a favor de dos proyectos de ley contra la UNRWA, además de «poner en peligro la vida y la salud» de todos aquellos que dependen de la organización.
Alrededor de uno de cada cuatro empleados de UNRWA en Gaza es un trabajador sanitario que lleva a cabo un trabajo rutinario pero que salva vidas, señaló el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
Básicamente, realizaron más de seis millones de consultas médicas el año pasado en los centros de salud gestionados por la ONU y han atendido a más de la mitad de la población de Gaza», afirmó.
Estos equipos sanitarios son responsables de la inmunización rutinaria de los niños, incluida la de la polio, y de la detección de enfermedades y malnutrición, explicó el portavoz de la OMS.
“Así que, realmente, si se piensa que 3000 de sus empleados son trabajadores sanitarios, es realmente inigualable; podría ser que no pudiera ser igualado por ninguna agencia, incluida la OMS”, dijo.
Otra forma de matar niños
Otra voz en defensa de la agencia de la ONU fue la del portavoz de UNICEF, que explicó como la legislación israelí provocará la muerte de más niños.
Si UNRWA no puede operar, probablemente asistiríamos al colapso del sistema humanitario en Gaza. UNICEF sería incapaz de distribuir suministros vitales. Hablo de vacunas. Hablo de ropa de invierno. Estoy hablando de kits de higiene, de salud, agua y saneamiento, alimentos terapéuticos listos para usar para la desnutrición -y sabemos, de nuevo, que estamos llamando a las puertas de la hambruna- y toda la gama de suministros de nutrición. Así que una decisión como ésta significa que se ha encontrado una nueva forma de matar niños”, dijo James Elder.
Otra matanza israelí en Gaza
Y mientras se producían todas esas declaraciones, Israel llevó a cabo otra nueva matanza en Gaza. Un ataque a un edificio residencial en Beit Lahia, en el norte de Gaza, acabó con la vida de 93 palestinos de los que al menos 25 eran niños.
Las tareas de rescate en los escombros del edificio residencial, de cinco plantas, que ha sido bombardeado y donde se refugiaban numerosos desplazados.
Según el ministerio de Sanidad de Gaza, hay también 150 heridos.
“Este ataque es uno más de la mortífera serie de recientes incidentes con víctimas masivas en el norte de Gaza. Estamos siendo testigos no sólo de una horrible pesadilla humanitaria, sino también de un rápido deterioro de las perspectivas de una resolución sostenible de este conflicto”, dijo el enviado de la ONU para el proceso de paz Tor Wennesland al Consejo de Seguridad.
El Programa Mundial de Alimentos advierte de que la crisis humanitaria en Gaza «podría degenerar pronto en hambruna». A medida que se acerca el invierno, la falta de alimentos y otros suministros humanitarios tendrá probablemente «consecuencias catastróficas».
Ataque a UNIFIL
Por otro lado, hoy se ha sabido también que un cohete alcanzó el cuartel general de la misión de la ONU en el Líbano, UNIFIL, en Naqoura, incendiando un taller de vehículos.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz no se encontraban en los búnkeres en ese momento. Aunque algunos miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz sufrieron heridas leves, afortunadamente nadie resultó herido de gravedad.
“El cohete fue disparado desde el norte del cuartel general de la UNIFIUL, probablemente por Hezbolá o un grupo afiliado. Hemos abierto una investigación sobre el incidente”, dijo UNIFIL en un comunicado en el que recuerda a Hezbolá y a todos los actores su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU.
Cualquier ataque deliberado contra ellos constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de la Resolución 1701, asegura UNIFIL.
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