WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos , Donald Trump , decidió jugar la última carta en su haber para tratar de avanzar con la construcción de su «muro» en la frontera con México: declarará por decreto la «emergencia nacional», una apuesta de alto riesgo político y un último intento por conseguir los fondos para su principal promesa de campaña a su coalición.
Tras dos semanas de negociaciones, demócratas y republicanos en el Congreso llegaron a un acuerdo para reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos con una inversión de US$ 1375 millones para la construcción de unos 90 kilómetros de una barrera con postes de metal en el límite sur del país. Trump había solicitado US$ 5700 millones, que esperaba poder utilizar para construir unos 320 kilómetros de muro de concreto.
Acorralado entre la férrea oposición y el costo político de otro «cierre» parcial del gobierno federal, Trump decidió firmar la ley para financiar la administración pública que incluye el acuerdo sobre la frontera. Pero decidió jugar a fondo para cumplir su promesa con su base, y decidió declarar la emergencia nacional para obtener todos los fondos que buscaba.
«El presidente está cumpliendo con su promesa para construir el muro, proteger la frontera y asegurar nuestro gran país», dijo la secretaria de Prensa, Sarah Sanders, al anunciar la decisión presidencial con un mensaje en Twitter.
Trumo firmará un decreto que declarará una emergencia nacional provocada por una «crisis humanitaria y de seguridad nacional» en el límite con México. La oposición demócrata, exfuncionarios del gobierno federal, expertos y organizaciones civiles rechazan la postura presidencial, al afirmar que en la frontera hay una crisis humanitaria, y no de seguridad.
La decisión de Trump implica una apuesta de alto riesgo. Los demócratas rechazan de plano la movida, y varios legisladores republicanos se mostraron preocupados por el precedente: si Trump puede declarar una emergencia nacional que, para muchos, no existe, los demócratas luego pueden hacer lo mismo para luchar contra el cambio climático o contra la violencia armada, dos problemas que implican una amenaza seria para la seguridad nacional del país, en el primer caso, y generan miles de muertes por año, en el segundo.
El senador republicano Marco Rubio dijo que le parecía una «mala idea». Pero el senador republicano Lindsey Graham dijo que respaldaba la decisión. «No me preocupa lo que un demócrata pueda hacer en el futuro», indicó.
La organización Public Citizen dijo que presentará una demanda en la Justicia contra la declaración de Trump si es que el mandatario llegara a firmarla, ya que la consider un «abuso de poder».
Fuente: Yahoo noticias