home Internacionales Tensiones entre EEUU y China frenan inversiones en I+D y redefinen estrategia empresarial

Tensiones entre EEUU y China frenan inversiones en I+D y redefinen estrategia empresarial

Multinacionales reconfiguran inversiones ante restricciones tecnológicas y riesgos geopolíticos

Notipress.- Los mercados internacionales enfrentan una reconfiguración en sus estrategias de inversión en investigación y desarrollo (I+D) debido a la creciente tensión entre Estados Unidos y China. Factores como la guerra comercial, restricciones tecnológicas y preocupaciones sobre seguridad nacional condujeron a un cambio de enfoque, impactando la colaboración científica y la innovación global.

AstraZeneca optó por diversificar sus inversiones, destinando 3,5 mil millones de dólares a la expansión de operaciones en Estados Unidos y otros 450 millones a una nueva planta en China. Sin embargo, otras compañías occidentales tomaron medidas más drásticas, reduciendo significativamente su presencia en el gigante asiático.

IBM anunció en agosto de 2023 la clausura de ciertas operaciones en China y la limitación de funciones en I+D. Hewlett-Packard planea trasladar más del 50% de su producción de computadoras fuera del país, mientras que Microsoft decidió reubicar parte de su equipo de inteligencia artificial en Canadá. Estas decisiones reflejan un patrón más amplio de reducción de riesgos en un entorno empresarial incierto.

China demostró ser un actor clave en la producción científica global. En 2018, superó a Estados Unidos en el número total de publicaciones científicas, consolidando su posición en el ámbito de la innovación. Investigaciones recientes indican que el país también ha logrado una fuerte presencia en estudios de alto impacto, integrándose en redes de colaboración tanto domésticas como internacionales.

Las colaboraciones estratégicas entre Estados Unidos y China impulsaron avances científicos durante décadas aunque eso parece tener otro rumbo en 2025. Datos recientes del World Economic Forum (WEF) revelan que el 45% de la producción internacional de alto impacto en China ha contado con participación de científicos estadounidenses. No obstante, el deterioro de relaciones entre ambas potencias pone en riesgo estos lazos, especialmente con la posible no renovación del Acuerdo de Cooperación en Ciencia y Tecnología, vigente desde hace 45 años.

Por otro lado, las restricciones comerciales intensificaron el distanciamiento. Los controles a la exportación de semiconductores, preocupaciones sobre propiedad intelectual y medidas de represalia por parte de China generaron incertidumbre. Las empresas tecnológicas comenzaron a reubicar operaciones en mercados más estables, priorizando entornos con menor volatilidad regulatoria.

Asimismo, la fragmentación en la cooperación científica podría traer consecuencias significativas para ambas naciones. Estados Unidos y China aprovecharon en el pasado reciente sus fortalezas complementarias en manufactura, acceso a datos y capacidades de investigación avanzada. Sin embargo, la falta de una estrategia de colaboración, la innovación en sectores críticos como inteligencia artificial, cambio climático y salud pública podría ralentizarse.

Un nuevo mapa de decisiones empresariales seguirán evolucionando conforme se defina el panorama geopolítico y las nuevas reglas de juego. Mientras algunas compañías buscan equilibrar inversiones en ambas economías, otras optan por reducir su exposición en China ante la incertidumbre. El futuro de la cooperación tecnológica dependerá de acuerdos que permitan mantener el flujo de conocimiento sin comprometer intereses estratégicos.

Escribe tu comentario para Facebook