Esta decisión no generará nuevas medidas tributarias para suplir esos ingresos fiscales.
Mérida, Yucatán, 24 de noviembre de 2015.- El Gobernador Rolando Zapata Bello anunció que a partir del 1 de enero de 2016 se eliminará, sin excepción alguna, el impuesto por tenencia vehicular, medida asumida con responsabilidad financiera para dinamizar la economía, mantener la seguridad y la paz social y avanzar en la construcción de una administración pública y eficiente.
Acompañado por los secretarios General de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, de Administración y Finanzas, Alfredo Dájer Abimerhi, y de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, así como por el director General de la Agencia de Administración Fiscal, Carlos Pasos Novelo, el mandatario informó que en esa fecha se publicará el decreto que exentará dicho pago durante su gestión.
«De acuerdo a la iniciativa que enviaré al honorable Congreso del Estado y de acuerdo a la consideración de esa honorable soberanía, a partir del 1 de enero de 2016, la desaparición de la tenencia vehicular tendrá rango de ley», precisó.
Asimismo, exhortó a los residentes del territorio que han emplacado sus automotores en otras entidades, a realizar el registro de los mismos en Yucatán, para contribuir de manera efectiva a mantener la gobernabilidad y la seguridad pública, además de demostrar, como en otras ocasiones, la amplia responsabilidad cívica y honestidad social de quienes habitan el territorio.
El que los vehículos de los yucatecos tengan placas de Yucatán tiene un enorme valor para la seguridad del estado, ya que permite detectar movimientos o actividades sospechosas y, en general, para que las fuerzas de seguridad pública puedan hacer bien su trabajo. Mi gobierno está haciendo su parte, y exhorto a los ciudadanos a que hagan la suya. Es una petición justa, equitativa y por el bienestar de todos, agregó.
En el mensaje emitido desde el Salón de la Historia de Palacio de Gobierno, Zapata Bello aseveró que esta decisión no implicará, bajo ninguna circunstancia, la creación de nuevos impuestos para suplir los ingresos fiscales que por esa recaudación se obtenían.
«En eso quiero ser muy claro y preciso. No habrá afectación al presupuesto que sirve para dar servicios, hacer obra o brindar apoyos y respaldo a los ciudadanos», puntualizó.
Dijo que esta acción dinamizará el sector económico, pues al no tener que realizar este pago, los yucatecos ahorrarán en conjunto, hasta 220 millones de pesos en 2016. De igual forma, al hacer el anuncio previo a la época decembrina, apoyará a la gente a tener mayor control en sus gastos de cara a la conocida «cuesta de enero».
«Y estos 220 millones que el ciudadano ya no deberá desembolsar para pagar al fisco local, servirán, siguiendo los preceptos más sólidos de la teoría económica, para fortalecer el consumo interno del estado», sostuvo.
Dijo que la eliminación de la tenencia será posible gracias a que cientos de miles de ciudadanos han pagado puntual y honestamente sus responsabilidades tributarias en distintas áreas y actividades, por lo que se da un voto de confianza para que ese ciclo se mantenga.
«Yo tengo muy claro que pagar impuestos debe generar diferencias positivas y debe traer bienestar para todos, hoy damos una muestra clara de esa lógica de trabajo que rige a mi administración», dijo.
Aseveró que Yucatán desaparece el impuesto por tenencia vehicular como una política pública compleja, con objetivos de impulso a la dinámica económica clara y como parte de una estrategia de seguridad y gobernabilidad que se puede hacer cuando la responsabilidad en el gasto público es respaldada por la confianza ciudadana, expresada en el pago puntual y cumplido de sus obligaciones fiscales.
«Hoy Yucatán da un paso más para avanzar hacia el ideal de bienestar que sí es posible. El ideal de un bienestar que llegue todos y que se construya no mágicamente, sino con las aportaciones y el esfuerzo de todos. Sigamos por ese camino, y apretemos todavía más el paso, tengamos todos la confianza de que valdrá la pena, por ésta y por las futuras generaciones», finalizó.