home Internacionales Presidente tunecino defiende derecho a manifestar sin presencia extranjera

Presidente tunecino defiende derecho a manifestar sin presencia extranjera

Túnez, 3 mar (EFE).- El presidente de Túnez, Kais Saied- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021- defendió hoy el derecho a convocar protestas «sin invitar a extranjeros» después de que las autoridades prohibieran la entrada al país de una delegación de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que iba a asistir a una manifestación organizada por el sindicato UGTT y prevista para mañana, sábado.

En un discurso compartido en las redes sociales, Said aseguró que estas manifestaciones no tienen relación con las verdaderas reivindicaciones de la ciudadanía y señaló que «es inaceptable invitar a personalidades extranjeras para manifestarse en Túnez».

«Todo el mundo es libre de organizar manifestaciones pero no de invitar a extranjeros para participar ¿Por qué se manifiestan? ¿Para exigir procesos judiciales, contra la corrupción o para defender la represión de las libertades?», declaró en tono irónico Said.

Horas antes, el Gobierno informó a la UGTT- principal sindicato del país- de que prohibía la entrada al país de la delegación de la Confederación Sindical Internacional, formada por 14 personas, entre ellas el encargado de cooperación para África y Asia de la UGT de España, Marco Pérez Molina, expulsado ayer, jueves, por motivos «logísticos y de seguridad».

A mediados de febrero la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, fue declarada «persona non grata» por Said, que ordenó su salida del país después de participar en una manifestación en Sfax, la segunda ciudad tunecina.

El poderoso sindicato, que afirma contar con un millón de afiliados, denuncia un ataque contra el derecho sindical después de que uno de sus dirigentes fuera detenido a principios de febrero por «provocar pérdidas económicas» a una empresa pública tras convocar una huelga.

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, mostró ayer, jueves, su preocupación por la campaña de detenciones de opositores «que se enfrentan a cargos penales por haber tenido contacto con diplomáticos de la embajada estadounidense».

El pasado 28 de febrero, el ministerio de Exteriores tunecino emitió un comunicado en el que pedía a las embajadas extranjeras que «no interferir en sus asuntos internos» tras supuestos informes sobre reuniones entre opositores arrestados recientemente y diplomáticos occidentales.

En el último mes las fuerzas de seguridad han detenido a una veintena de personas, entre ellas políticos, empresarios, jueces y el directivo de uno de los principales medios de comunicación, por «complot contra la seguridad del Estado».

Por su parte, el Frente de Salvación Nacional, que reúne a personalidades de diferentes corrientes ideológicas contra lo que califican de «golpe de Estado», acusa a Said de atacar la disidencia y ha convocado para este domingo una manifestación pese a que el gobernador de la región capitalina del Gran Túnez anunció que no la autorizará «por sospechas de delito contra la seguridad del Estado»

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos y el Parlamento Europeo han reaccionado ante la creciente persecución de oponentes y pedido el cese inmediato de los procesos militares contra civiles.