Por Catarina Demony y Sergio Goncalves
LISBOA, 4 jul (Reuters) – El Gobierno portugués tiene previsto reintroducir el jueves exenciones fiscales para los residentes extranjeros, a pesar de las críticas recibidas en el pasado por el encarecimiento del precio de la vivienda, según ha declarado el ministro de Finanzas al Financial Times.
Lanzado en 2009, el régimen concedía a las personas que se convertían en residentes al pasar más de 183 días al año en el país un tipo impositivo especial del 20% sobre los ingresos de origen portugués derivados de “actividades de alto valor añadido”, como ejercer la medicina o la docencia en universidades.
Se introdujo para atraer a inversores y profesionales cuando la crisis financiera golpeó a Portugal, una de las naciones más pobres de Europa Occidental.
Otras ventajas del régimen —conocido como régimen de residente no habitual— incluían exenciones fiscales sobre casi todos los ingresos procedentes del extranjero si tributaban en el país de origen y un tipo impositivo único del 10% sobre las pensiones de origen extranjero.
Los ciudadanos portugueses que vivieran en el extranjero durante cinco años o más también podían solicitarlo.
El ex primer ministro Antonio Costa afirmó el pasado octubre que el régimen había inflado el mercado inmobiliario y lo calificó de “injusticia fiscal que ya no se justificaba”. Su gobierno decidió suprimirlo.
En noviembre, el Parlamento prorrogó el plan hasta finales de 2024, pero los solicitantes debían demostrar que habían preparado su traslado a Portugal durante 2023.
El ministro de Finanzas, Joaquim Miranda Sarmento, declaró al Financial Times que los salarios y los ingresos profesionales seguirían estando cubiertos por las exenciones fiscales, pero no las pensiones, los dividendos ni las plusvalías.
“Necesitamos trabajadores cualificados y crecimiento económico”, dijo.
El anuncio oficial estaba previsto para después de la reunión del Consejo de Ministros del jueves, pero el plan aún debe ser aprobado por los legisladores, lo que podría suponer un reto, ya que el primer ministro, Luis Montenegro, gobierna sin mayoría absoluta.
Los datos muestran que más de 74.000 personas se beneficiaron del régimen de exenciones fiscales en 2022, lo que costó al presupuesto del Estado más de 1.500 millones de euros (1.620 millones de dólares), un aumento anual del 18,5%.