home Internacionales Opositores encarcelados en Nicaragua han perdido mucho peso, dicen familiares

Opositores encarcelados en Nicaragua han perdido mucho peso, dicen familiares

Managua, 2 ene (EFE).- Los familiares de los líderes opositores nicaragüenses encarcelados Félix Maradiaga y Medardo Mairena aseguraron este domingo que ambos han perdido 50 libras de peso (22,6 kilos) en prisión, donde se encuentran desde junio y julio pasados, respectivamente, por supuesta traición a la patria.

En una denuncia pública, los familiares de Maradiaga afirmaron que la celda en la que se encuentra recluido «sigue en penumbras», que recibe sol cada ocho días por 10 minutos, y no le han permitido tener con que cubrirse (sábanas o frazadas).

«Siguen los interrogatorios, pero cada vez se vuelven más repetitivos. Félix en total ha perdido 50 libras (22,6 kilos), por lo que se ve delgado», indicó el equipo de prensa del dirigente opositor.

«Sin embargo, eso le ha ayudado a mejorar la situación de su presión arterial. Dice que está orando mucho y que Dios está sosteniéndole», agregó.

Maradiaga, que antes de su arresto había anunciado sus intenciones de aspirar a la Presidencia de Nicaragua en las elecciones generales del 7 de noviembre pasado, en las que fue reelegido el mandatario Daniel Ortega con sus principales contendientes en prisión, fue visitado por una hermana y su cuñado, de acuerdo con la información.

Berta Valle, esposa de Maradiaga y quien se encuentra en el exilio, dijo que esa visita, la cuarta desde que fue arrestado, se da «luego de 45 días incomunicado».

«Está de buen ánimo y fuerte espiritualmente. Agradece todos los mensajes de cariño en estas fechas. Su convicción y compromiso con Nicaragua están intactos», sostuvo.

Según ella, su esposo ha solicitado una Biblia, «pero las autoridades no han permitido su entrada».

INTERROGATORIOS CONSTANTES

En tanto, los familiares de Mairena, un dirigente opositor y campesino, indicaron que «sigue perdiendo peso» corporal, que calcularon en más de 50 libras (22,6 kilos).

«Continúan los interrogatorios como forma de tortura y siguen desconectados de lo que acontece afuera. No tienen acceso a ningún tipo de noticias», señalaron los familiares en un mensaje.

Mairena, que antes de su arresto también había anunciado sus intenciones de aspirar a la Presidencia, agradeció «el cariño de todas esas personas que siguen pendiente de él y de todos los presos políticos», envió saludos y dijo que «continúa orando por la libertad de nuestra querida Nicaragua», de acuerdo a la información.

Según la emisora La Primerísima, de corte sandinista, las autoridades judiciales otorgaron un permiso de Año Nuevo «para que todos los detenidos por traición a la patria reciban visita de sus familiares durante el primero de enero».

«Todos han constatado buen estado de salud de los reos alojados en las celdas de Auxilio Judicial en Managua», aseguró la emisora.

ACUSADOS DE TRAICIÓN A LA PATRIA

Desde el pasado 28 de mayo, la Policía Nacional, que dirige un consuegro de Ortega, ha arrestado a más de 40 líderes opositores, activistas, empresarios, periodistas y exguerrilleros sandinistas, que luego han sido acusados por la Fiscalía por el supuesto delito de traición a la patria o lavado de dinero.

Entre los detenidos y acusados, además de Maradiaga y Mairena, se encuentra la periodista Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), quien derrotó en las urnas a los sandinistas y a Ortega en 1990, y quien era la figura de la oposición que tenía mayor probabilidad de ganar las elecciones del 7 de noviembre pasado, según las encuestas.

También Arturo Cruz, un exembajador de Nicaragua en EE.UU que fue arrestado a su regreso de un viaje a Washington; el economista Juan Sebastián Chamorro, el periodista Miguel Mora, y Noel Vidaurre, que quedaron fuera de la carrera electoral por arrestos e investigaciones legales impulsadas por el Ejecutivo.

Un día después de las votaciones, Ortega se refirió a los denominados «presos políticos», a los que tildó de «hijos de perra de los imperialistas yanquis».