El Pleno del Senado guardó un minuto de silencio por el sensible fallecimiento de Alicia Arellano Tapia, madre de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y una de las primeras legisladoras en el Senado de la República.
La senadora Sylvana Beltrones Sánchez, del Grupo Parlamentario del PRI, solicitó el reconocimiento a la vida de la política sonorense, quien estableció un precedente que hoy, convertido en legado, motivó e inspiró a muchas mujeres a participar en la política.
Alicia Arellano Tapia fue una de las dos primeras senadoras electas, junto con María Lavalle Urbina, en la XLVII Legislatura, en una época en que la mujer era vetada de la participación política.
En otro momento, el senador José Narro Céspedes, del Grupo Parlamentario de Morena, exhortó a los integrantes del Pleno a rendir homenaje al general Emiliano Zapata, a 102 años de la traición que lo llevó a la tumba.
«Hoy queremos rendir homenaje a un hombre que supo defender a su comunidad, Anenecuilco, a su gente, al campesinado y los pueblos indígenas de México», enfatizó.
Afirmó que por eso la lucha zapatista se levanta como símbolo de la justicia y la dignidad, de los derechos que el campo se merece, como esa lucha para lograr la autosuficiencia y la autonomía alimentaria.
«Hoy necesitamos justicia en el campo, a partir de que se terminen de resolver los problemas agrarios, para que el ejido tenga personalidad jurídica y reconocimiento en el artículo 27 constitucional», expresó Narro Céspedes.
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