Notipress.- En un nuevo movimiento diplomático y tecnológico, Nicolás Maduro anunció la ruptura de relaciones con la aplicación de mensajería WhatsApp, citando preocupaciones de seguridad nacional y amenazas contra su régimen. En un reciente encuentro con jóvenes venezolanos, Maduro declaró que la aplicación, propiedad de Meta, es utilizada para amenazar al pueblo venezolano y a sus líderes.
“Voy a eliminar WhatsApp de mi teléfono para siempre”, indicó Maduro y manifestó que trasladará sus contactos a Telegram o WeChat. Según el líder venezolano, la decisión responde a que los “criminales” operan desde teléfonos en países como Colombia, Perú, Chile y Estados Unidos.
El contexto de esta decisión está enmarcada en un panorama de creciente aislamiento diplomático para el régimen chavista. Venezuela tomó medidas drásticas, incluyendo la retirada de su personal diplomático de siete países latinoamericanos. Esta acción surge como respuesta a la negativa de los gobiernos de reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Ante ello, el gobierno de Venezuela decidió romper relaciones diplomáticas con Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Perú, acusando a estos países de adoptar posturas hostiles y de afectar negativamente las relaciones bilaterales. Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión, donde muchos de estos países apoyaron a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo y han cuestionado la legitimidad del gobierno de Maduro.
Paralelamente, el presidente venezolano enfrentó críticas de diversos líderes internacionales, incluidos el presidente argentino Javier Milei y el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, quienes cuestionaron el proceso electoral venezolano y expresaron apoyo a la oposición. Asimismo, frente a las rupturas bilaterales, Yvan Gil, canciller de Venezuela anunció que “El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con la República del Perú, sobre la base del Artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”.
Además de las tensiones diplomáticas, el régimen de Maduro estuvo en el centro de una disputa pública con Elon Musk, propietario de X. La controversia comenzó cuando Musk retiró la verificación gris de la cuenta oficial de Maduro y la reemplazó por la verificación azul, vinculada a una suscripción paga. Esta decisión generó especulaciones sobre un intento de desacreditar al mandatario venezolano en medio de las crecientes críticas sobre la legitimidad de los recientes comicios.
Frente a esta situación, Nicolás Maduro respondió a la medida de Musk acusándolo de ser su “nuevo archienemigo” y expresó su disposición a enfrentar al magnate tecnológico. La disputa se intensificó aún más cuando Maduro acusó a Musk de tratar de invadir Venezuela y calificó sus publicaciones como desinformación.