En el transcurso de las últimas dos semanas ha sido muy sonado y constante la divulgación que la vacuna del covid-19. Si bien es cierto que la vacuna ha sido aplicada en personas voluntarias y que sus efectos han sido favorecidos e inmunes, también es cierto que tardaremos un tiempo en que todos tengamos acceso a la vacuna y precisamente de ahí se abre un debate de quienes serán los primeros en tener acceso al antídoto. ¿Serán acaso los ricos, pobres, enfermos, potencias mundiales, países de tercer mundo?
Tanto ustedes como su servidor, comparto la idea en que los primeros que tengan acceso a la vacuna sean los enfermos que se encuentran en hospitales, ya que son los que día con día luchan para su pronta recuperación. Sin embargo ¿Eso mismo pensarán las potencias mundiales?, hay países que se han pronunciado al respecto de que en la medida de lo posible la mayor adquisición de vacunas sean destinadas para la aplicación de la gente que no ha contraído el virus para que en un momento dado sean inmunes y puedan continuar con su estilo de vida tranquilamente, aquí es un primer momento de poner en balanza y decidir ¿Es más una vida de una persona que no ha contraído a una persona que ya lo tiene?. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que tendrán que pasar entre 4 y 5 años para que todos tengamos acceso a dicha vacuna, pero y para ese entonces ¿Qué sucederá con nosotros?
Al menos en México a partir del 10 de agosto Rusia tiene destinado enviar 20 millones de vacunas, de los 127 millones de habitantes que somos, y para cuando ello suceda, debemos tener bien entendido que inmediatamente las vacunas serán aplicadas en el 35% de hospitalizados en México, es decir, más menos un aproximado de 44 millones de mexicanos que se encuentran hospitalizados por el virus. Como podemos ver solamente la mitad de hospitalizados tendrán acceso a la vacuna, ¿Entonces qué pasará con el resto de los hospitalizados?, ¿Tendrá el Gobierno Federal alguna estrategia para el resto de los hospitalizados? Y en ese sentido ¿Para cuándo el resto de la población mexicana tendrá acceso a la vacuna?, esperemos que si se tenga contemplado todos esos efectos por parte de las autoridades federales en materia de salud, tomando en cuenta que los Derechos Humanos, particularmente el de la salud, es base fundamental bajo los principios consagrados en el artículo 1 de la carta magna, ya que es responsabilidad del Estado actuar en favor de los gobernados.
Deberían las organizaciones de derechos humanos, y no solamente la de salud, dictar las recomendaciones necesarias para que instituciones financieras como la CEPAL, Banco Mundial, BID, entre otras, apoyar financieramente a los proveedores de las vacunas y en su caso a los países para que tanto generen y adquieran, respectivamente, los antídotos necesarios para no tener problemas en lo acabo de referir en el párrafo anterior, esperaremos como irá avanzando la solución y no hacer más grande el problema que a nivel global nos preocupa a todos.