La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifiesta sentirse sumamente honrada por integrarse como miembro fundador de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
La Organización está comprometida con la reivindicación y promoción de más derechos para más personas y reconoce que el hambre y la desnutrición son manifestaciones perversas e inadmisibles éticamente de la pobreza estructural y la desigualdad; llama la atención, asimismo, sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos para alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable en estos aspectos.
En el marco de este compromiso, que se plasma además en el Manifiesto contra la Pobreza presentado en el Consejo Permanente de la OEA, la Secretaría General de la organización apoya y se compromete a promover la misión de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza para acelerar los esfuerzos de cooperación a nivel global, regional, nacional y local para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad.
El Manifiesto contra la Pobreza y la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza comparten la necesidad de enfrentar estos desafíos a través de una canasta de políticas colectivamente diseñadas y basadas en evidencia empírica.
La Secretaría General de la OEA, al integrarse como miembro fundador de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, pone sus capacidades a disposición de todos los demás miembros para alinear nuestras acciones y desarrollar soluciones innovadoras, así como compartir prácticas y experiencias que aporten a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, por más derechos para más personas.
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