De este modo, estas cifras reflejan tensiones crecientes dentro de una industria estrechamente vinculada al mercado estadounidense, principal destino de las exportaciones automotrices mexicanas. Elizundia señaló que la reducción en las ventas internacionales también impacta la actividad interna, debido a que las ventas nacionales de vehículos experimentaron un descenso, sumando presiones adicionales para las plantas manufactureras y cadenas de suministro locales.
NotiPress tuvo acceso al análisis, en el cual se advierte que este desempeño negativo podría afectar otros sectores elacionados. Tal impacto refleja la importancia del sector automotriz como motor de exportaciones y empleo en el país. Asimismo, se enfatiza la dependencia estructural del mercado estadounidense, situación que expone a la industria a los vaivenes de la política comercial de Estados Unidos.
Por otro lado, el debilitamiento del entorno económico interno se refleja en indicadores adicionales. El Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en 45.3 puntos durante abril, acumulando seis descensos consecutivos, lo cual revela un mayor pesimismo de los hogares sobre las perspectivas económicas nacionales. Elizundia explicó que este sentimiento desfavorable podría limitar el consumo interno, lo que repercutiría también en la demanda de bienes duraderos como automóviles.
Igualmente, el contexto internacional influyó sobre la dinámica cambiaria reciente. Durante la jornada del viernes, el peso mexicano se fortaleció frente al dólar estadounidense, beneficiándose de la debilidad global de esta divisa tras la publicación de datos comerciales poco alentadores sobre Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo, el análisis advierte vulnerabilidades persistentes en la moneda mexicana frente a otras divisas debido al deterioro de sus indicadores económicos clave.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, indicó la posibilidad de nuevos recortes en la tasa de interés si la inflación mantiene niveles estables. Aunque México evitó una recesión técnica durante el primer trimestre del año, Rodríguez alertó sobre una debilidad económica prolongada hacia 2025, impulsada en parte por las incertidumbres de la política comercial estadounidense.
Así, las próximas decisiones de política monetaria y los datos de producción industrial serán observados de cerca por analistas e inversionistas. Elizundia comentó que una reducción adicional de la tasa de interés podría ejercer mayor presión sobre la moneda nacional, mientras una postura más cautelosa del banco central aportaría respaldo temporal al peso.
Finalmente, el desempeño reciente del sector automotriz y la caída de la confianza del consumidor plantean retos importantes para la recuperación económica. Este entorno refleja tanto factores internos vinculados a la percepción de los hogares como externos relacionados con la demanda internacional de bienes producidos en México.