“Se requiere una estrategia de estado, fundamentada con estudios, evidencias y opiniones de especialistas y no en ocurrencias”.
“Por primera vez en la historia de la democracia mexicana, el Ejecutivo Federal está obligado a presentar ante el Senado de la República la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y vemos con preocupación que esta oportunidad histórica para construir un plan en materia de seguridad se vea limitada por una falta de compromiso y seriedad por parte del Poder Ejecutivo”, señaló Clemente Castañeda Hoeflich, Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano.
Castañeda afirmó que la Estrategia Nacional de Seguridad Pública presentada por el presidente carece de sentido estratégico, no fija objetivos claros ni mecanismos efectivos de evaluación. “No podemos hablar de estrategia sin metas, indicadores, plazos e instrumentos de evaluación”, recalcó.
Para el Coordinador Nacional, la estrategia presentada no responde a las exigencias del país y al complejo momento de crisis de inseguridad y violencia que vive México: “no hay claridad sobre una política nacional para fortalecer a las policías de los tres órdenes de gobierno, no hay, en este sentido, un verdadero plan de seguridad pública, centrado en las instituciones civiles, en la prevención y en la modernización del sistema de procuración de justicia”.
“Lo que hay en la Estrategia del Ejecutivo es el mantenimiento de la idea de una Guardia Nacional militarizada, una figura que ha sido severamente cuestionada y que no está vigente. Siendo la seguridad el tema más complejo del país y el más sensible para la sociedad, se requiere construir una estrategia de Estado, no una basada en actores políticos pasajeros o en visiones de partido. La única estrategia de Estado aceptables es la del fortalecimiento de las instituciones civiles de seguridad y las policías de los tres órdenes de gobierno”, señaló Jorge Álvarez Máynez, Secretario General de Movimiento Ciudadanos.
“En un tema tan relevante como es la seguridad, no se puede estar cambiando de opinión de un día para otro, ni se puede depender de la opinión de una sola persona. No podemos repetir lo que pasó en la Cámara de Diputados, donde se abrió el micrófono a la sociedad civil, pero no se les escuchó ni se tomaron en cuenta sus opiniones en el dictamen final”, agregó Álvarez Máynez.
Clemente Castañeda insistió en que “se requiere una estrategia de estado, fundamentada con estudios, evidencias y opiniones de especialistas y no en ocurrencias”, y finalizó haciendo un llamado para que se entable un proceso de diálogo nacional, que incluya amplias consultas y audiencias públicas para el diseño de una Estrategia Nacional de Seguridad Pública que atienda los principales fenómenos que inciden en la crisis de violencia e inseguridad, que se planté indicadores, metas y objetivos claros, y que se construya pensando en el futuro de México, pensando en el largo plazo, y no en políticas transitorias de seguridad.
Boletín de prensa