Fábricas chinas reducen producción tras aranceles de Estados Unidos
Notipress.- Una caída histórica en la actividad industrial de China marcó el mes de abril de 2025, arrastrada por los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. La contracción más severa en 16 meses se registró tras la entrada en vigor del gravamen del 145% sobre productos chinos, decretado por el presidente Donald Trump.
Durante abril, el Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero descendió hasta 49,0, según cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadística (NBS). Este nivel representa la lectura más baja desde diciembre de 2023 y confirma un retroceso en el ritmo productivo, debido a su posición por debajo del umbral de expansión.
Zhao Qinghe, estadístico de alto rango en el NBS, atribuyó este desempeño a «cambios bruscos en el entorno externo y otros factores». Las palabras del funcionario refuerzan la vinculación entre los aranceles estadounidenses y la desaceleración de uno de los sectores clave para la economía del país.
Fabricantes comenzaron a reportar cancelaciones de pedidos y recortes en las líneas de producción desde el mes anterior. Estas acciones operativas se traducen en menor actividad, debilitamiento del crecimiento y afectaciones a una economía que depende en gran medida de sus exportaciones industriales.
Resultados como estos han generado preocupación en los principales círculos económicos de Pekín. El gobierno busca mantener estabilidad interna mientras responde a un escenario de restricciones externas con posibles repercusiones políticas. La situación se complica por otros factores internos, entre ellos una demanda interna débil y una crisis inmobiliaria persistente.
El índice de nuevos pedidos para exportación cayó a 44,7, su peor nivel desde fines de 2022. Esta cifra refleja el descenso sostenido en la demanda de productos chinos por parte de compradores internacionales, especialmente en el mercado norteamericano. El deterioro coincide con el endurecimiento de las relaciones comerciales bilaterales.
Robin Xing, economista jefe para China en Morgan Stanley, explicó que la caída en el PMI revela una menor demanda externa generada por los aranceles. Según una nota de la firma, varios exportadores interrumpieron producción y envíos a Estados Unidos ante la incertidumbre persistente en materia de comercio exterior.
Medidas de estímulo adoptadas por el gobierno desde finales de 2024 incluyeron mayor acceso al crédito para empresas afectadas y estrategias para fomentar el consumo interno. A pesar de ello, no se han anunciado estímulos de gran escala en todo el territorio nacional.
Por otra parte, Zhao Chenxin, vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, aseguró recientemente que existen «amplias reservas políticas» para atender las necesidades económicas. Indicó también que se acelerará la aplicación de políticas previamente aprobadas, sin precisar fechas concretas.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, descartó la posibilidad de una tregua con Washington. Durante un evento oficial en Brasil, sostuvo que ceder ante presiones internacionales «envalentonaría al abusador», en referencia al liderazgo estadounidense.
Las medidas comerciales impuestas por Washington intensificaron el deterioro del entorno económico externo para las fábricas chinas, provocando reacciones tanto en el plano político como en el empresarial. Frente a un escenario de presiones crecientes, el país asiático enfrenta el desafío de sostener su capacidad productiva mientras ajusta sus políticas internas para preservar el dinamismo económico.