La ONU reitera la urgencia de un alto el fuego humanitario e insiste en que “nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”, y advierte que el sistema de ayuda humanitaria de la Organización está al borde del colapso.
“La situación humanitaria de Gaza es una mancha moral para todos”, afirmó este miércoles el jefe de Gabinete de la ONU en nombre del Secretario General ante el Consejo de Seguridad, y agregó que esa “terrible guerra” debe terminar ya.
En una sesión presidida por el ministro del Exterior de Rusia, Sergei Lavrov -cuyo país ocupa este mes la presidencia del órgano resolutivo-, Courtenay Rattray reiteró la urgencia de un alto el fuego humanitario e insistió en que “nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”.
Rattray destacó la intensificación de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, que incluye cada vez más ataques y destrucción contra las instalaciones y personal de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Dio cuenta también del lanzamiento de cohetes hacia Israel por grupos armados palestinos y volvió a condenar el ataque liderado por Hamas del 7 de octubre.
Tras recordar que la respuesta israelí a dicha agresión ha dejado más de 38.000 palestinos muertos, 87.000 heridos y miles de desaparecidos, la mayoría mujeres y niños, Rattray recalcó que ningún lugar en Gaza es seguro y alertó de la crisis humanitaria que azota a los gazatíes.
Al borde del colapso
“El sistema de apoyo humanitario en Gaza está al borde del colapso total”, dijo, y llamó nuevamente a permitir la entrada y distribución de ayuda de emergencia.
Añadió que Rafah está en ruinas y que el cruce de Rafah sigue cerrado, lo que dificulta aún más las operaciones humanitarias. “Casi dos millones de personas han sido desplazadas –casi toda la población de Gaza– y muchas de ellas varias veces”, apuntó.
El jefe de Gabinete indicó que la ONU sigue trabajando para entregar ayuda vital en Gaza y para asegurar la liberación de todos los rehenes israelíes, el Jefe de Gabinete Rattray reiteró la necesidad de un alto el fuego humanitario inmediato y la inmediata y Liberación incondicional de todos los rehenes.
Violencia en Cisjordania
Por otra parte, Rattray mostró alarma por la situación en la Cisjordania ocupada, sometida a altos niveles de violencia por parte de las fuerzas israelíes, los colonos y los militantes palestinos.
Refirió que entre el 7 de octubre de 2023 y el 8 de julio, 553 palestinos, incluidos 131 niños, fueron asesinados en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, la gran mayoría en el contexto de operaciones de seguridad israelíes. Durante el mismo periodo, fueron muertos 22 israelíes, entre ellos nueve militares.
Confiscación de tierras palestinas
Rattray advirtió que las medidas administrativas y legales israelíes alteran contantemente la geografía de la Cisjordania ocupada.
“Se espera que la confiscación de grandes parcelas de tierra en zonas estratégicas y los cambios en la planificación, la gestión de la tierra y la gobernanza aceleren significativamente la expansión de los asentamientos”, abundó.
Citó también la emisión de dos órdenes militares a finales de mayo, que transfirieron poderes y nombraron a un adjunto civil en la Administración Civil de Israel, añadiendo que esa medida es otro avance en la actual transferencia de autoridad sobre muchos aspectos de la vida cotidiana en la Cisjordania ocupada.
“Si no se abordan, estas disposiciones causarían daños irreparables… debemos cambiar de rumbo. Toda actividad de asentamiento debe cesar inmediatamente. Los asentamientos israelíes son una violación flagrante del derecho internacional y un obstáculo fundamental para la paz”, recordó Rattray en nombre del Secretario General.
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