home Editoriales ¿Está el profesorado preparado para la enseñanza online?

¿Está el profesorado preparado para la enseñanza online?

De acuerdo con el Artículo 153-A de la Ley Federal de Trabajo se establece que «… los patrones tienen la obligación de proporcionar a todos los trabajadores […] la capacitación o el adiestramiento en su trabajo que le permita elevar su nivel de vida, su competencia laboral y su productividad». Esto entre otra de las obligaciones que los patrones deben cumplir con respecto a mejorar las condiciones de trabajo que al final preserven el Derecho Constitucional de un trabajo digno que al mismo tiempo consolide la productividad.

A partir de la pandemia que nos obligó al confinamiento, uno de los sectores que hoy permanece cerrado hasta que existen mejores condiciones para garantizar, son todos los niveles educativos; que no están paralizados, sino confinados y trabajando en casa con el apoyo de la estrategia de Aprende de Casa II para el sector público y, en otras instituciones, con plataformas digitales que permiten la impartición de clases a distancia.

Es una realidad, para el sector público que depende de las políticas públicas que nacen de las decisiones de la administración pública federal, que hay varios factores que hoy constituyen quejas y avistamientos de situaciones problemáticas para continuar con el proceso educativo a distancia.

Si algo se advierte, que los lineamientos y la instrumentalización de la educación a distancia no es nueva, sino que se ha venido desarrollando desde los albores de la Internet, el sistema educativo mexicano público no estaba preparado ni lo está hasta ahora para afrontar con éxito esta etapa formativa que se ha implementado por la contingencia sanitaria.

Desde hace años se ha venido suscitando procesos de incorporación y de transformación tecnológica de diversos métodos académicos y administrativos. Procedimientos desde la captura y envío de calificaciones concentradas en los servidores de la secretaría con la ventaja de descargar algunos procesos administrativos, son un ejemplo de cómo la tecnología ha permeado en la vida laboral de los maestros mexicanos.

Otro ejemplo de optimización de la infraestructura tecnológica es la posibilidad que tiene el maestro para descargar el comprobante del SEC (Secretaria de Educación) y con ello estar pendiente el mismo de la comodidad de su casa, con el apoyo de la Internet, de los talones de cheque de nómina que acredita las percepciones y deducciones laborales. Con lo cual se garantiza la certidumbre de este importante proceso para los maestros.

Ahora bien ¿están los maestros preparados para utilizar las herramientas de tecnología que ya existen, tanto para las cuestiones administrativas como académicas?

Si no fuese por los esfuerzos complementarios, como el sitio portalfone, que proporciona información de como utilizar el FONE, los maestros estarían en la penumbra de saber como utilizar dicho sistema. Muchos maestros, sobre todo, los de mayor edad y experiencia que, por consiguiente, no están familiarizados con las herramientas digitales, se quejan de que no se proporciona la capacitación necesaria, oportuna y pertinente para aprovechar las alternativas electrónicas.

Si en un proceso tan sencillo y procedimental no hay espacios de capacitación, el tema se complica con la formación y educación en línea que resulta mucho más compleja.

¿No debería estar la SEP, como patrón de los maestros del sector público, procurar la capacitación como lo establece la Ley Federal de Trabajo?

Algo digno para responder.