Notipress.- La Nueva EPS enfrenta serias dificultades financieras debido a los montos adeudados por las IPS en Atlántico, Bolívar, Antioquía y Sucre. Estas deudas están afectando la capacidad de la entidad para cumplir con sus compromisos financieros y seguir prestando servicios de salud de manera eficiente.
Ante la magnitud de los embargos, la EPS se ha visto obligada a tomar acciones legales y presentar demandas ante organismos de control.
De acuerdo a W Radio, Julio Alberto Rincón, agente interventor de la Nueva EPS, detalló que en 2022 la entidad enfrentó cobros coactivos en varios hospitales de Córdoba, Antioquia y Atlántico. Esto derivó en un aumento masivo de las reclamaciones, con hospitales que esperaban 500 millones de pesos, pero terminaron exigiendo hasta 5.000 millones.
Esta situación ha generado una grave crisis de solvencia para la EPS, poniendo en riesgo su capacidad para honrar compromisos con la red de prestadores de salud a nivel nacional.