Miami, 12 ene (EFE).- El gobernador de Nueva Jersey, el demócrata Phil Murphy, se unió a otros funcionarios demócratas que exigen a las compañías de transporte avisar antes de dejar en el estado migrantes enviados desde la frontera con México, principalmente por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Murphy envió esta semana una carta a más de 20 compañías operadoras de autobuses pidiéndoles que avisen al menos 32 horas antes de dejar migrantes en el estado, así como detalles acerca de los pasajeros tales como la cantidad de adultos solos y familias, además de la ruta planeada.
La falta de conocimiento de estos detalles ha impedido que funcionarios estatales y locales estén preparados para recibir a los autobuses procedentes de Texas y asegurar que los migrantes lleguen a salvo a sus lugares de destino, argumentó Murphy en la carta.
Murphy criticó a Abbott por enviar migrantes que llegan a la frontera sur hacia ciudades gobernadas por demócratas como Nueva York, Filadelfia, Chicago y Denver.
«Mientras más migrantes llegan a nuestro estado a manos del gobernador de Texas, quien presuntamente financia el transporte con dinero de los contribuyentes, es crítico avisar con anticipación a funcionarios de Nueva Jersey de la llegada de estos individuos para asegurar la salud y la seguridad de los pasajeros», dijo en una declaración.
De acuerdo con Murphy, más de 1.800 migrantes fueron llevados a Nueva Jersey en docenas de autobuses fletados a lo largo de la semana pasada.
Aunque la mayoría de los pasajeros se dirigen a Nueva York, los autobuses los están dejando en Nueva Jersey debido a la orden ejecutiva emitida en diciembre por el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, que establece lugares y horarios específicos en que los vehículos pueden dejar a los migrantes.
El alcalde de Chicago (Illinois), Brandon Johnson, comenzó en diciembre a aplicar una política similar, incautando autobuses que llegan sin advertencia. Para eludir las sanciones, los operadores de los autobuses han estado dejando a los migrantes en los suburbios, que a su vez han impuesto medidas similares.
El envío de migrantes a ciudades demócratas es parte de la Operación Estrella Solitaria contra la inmigración irregular, instrumentada desde 2021 por el gobernador texano y que ha incluido también medidas como la colocación de un cerco de alambre de púas y una barrera de boyas en el fronterizo Río Grande (Río Bravo en México).