Crecimiento sostenido de la educación en el hogar desafía al sistema educativo tradicional en Estados Unidos
Notipress.- La educación en el hogar ha mostrado un crecimiento significativo en Estados Unidos durante las décadas recientes. Según el Instituto Nacional de Investigación de Educación en el Hogar (NHERI, por sus siglas en inglés), el número de jóvenes educados en casa aumentó de manera sorprendente desde los años 70. Las cifras revelan un incremento exponencial, pasando de solo 13,000 estudiantes educados en el hogar en 1973 a 2.5 millones en 2019.
Según una publicación de Jonathan Newman del Instituto Mises, la tendencia de la educación en el hogar, pese a su impacto, no recibe la atención mediática esperada.
Este aumento de la educación en el hogar no es un fenómeno completamente nuevo; ya había una tendencia creciente mucho antes de la pandemia de Covid-19. Pese a ello, la crisis sanitaria por coronavirus mundial aceleró esta preferencia educativa. Durante los cierres provocados por el virus, muchas escuelas públicas adoptaron un modelo de enseñanza virtual. Esto, junto con medidas restrictivas, impactó tanto en la calidad de la educación como en la satisfacción de los estudiantes y sus familias. Como resultado, más padres optaron por educar a sus hijos desde casa. Así, esto llevó a que la cifra de estudiantes educados en el hogar alcanzara los 3,7 millones en 2021.
Aunque en 2022 se registró una ligera disminución, con 3,1 millones de estudiantes recibiendo educación en el hogar, la cifra sigue siendo notablemente mayor comparada con años previos a la pandemia. Este descenso aún supera la tendencia observada durante el período escolar de 2016 a 2019, lo cual sugiere una continuidad en la preferencia de muchas familias estadounidenses por esta modalidad educativa.
Por su parte, el doctor Brian Ray quien participó en un artículo para la revista CQ Researcher llamado: El auge de la educación en casa en Estados Unidos. Ray dijo que la educación en el hogar puede resultar peligrosa. Escribió como ejemplo, esto podría provocar abusos o abandonos, sin embargo, aclaró que la educación en el hogar no es “intrinsecamente dañina” y se limitó a no argumentar por qué la educación en el hogar podría ser perjudicial para los menores.
El incremento en la educación en el hogar es impulsado por varios factores, incluyendo una creciente insatisfacción con los métodos tradicionales de enseñanza, el deseo de mayor control sobre los contenidos educativos y preocupaciones sobre la seguridad y la calidad del entorno escolar. Las cifras del NHERI subrayan que esta tendencia está lejos de ser una moda pasajera, y más bien podría estar consolidándose como una alternativa seria y duradera al sistema educativo tradicional.