home Perspectiva de género Debatible que actos violentos afecten a causas feministas como dice López Obrador

Debatible que actos violentos afecten a causas feministas como dice López Obrador

De acuerdo con especialistas, estigmatizar las protestas feministas refuerza los estereotipos de género

 

NOTIPRESS.- Durante la conferencia matutina del 29 de septiembre de 2021, el periodista Irving Pineda de Azteca Noticias, pidió al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, su opinión sobre las movilizaciones feministas llevadas a cabo el 28 de septiembre en el contexto del Día de acción global por un aborto legal, seguro y gratuito. En este sentido, el interlocutor aseguró que en dichas movilizaciones, la violencia fue la que «robó cámaras».

 

Ante esta pregunta, el presidente de México indicó, «Yo creo que es un error el demandar un derecho con el uso de la violencia, creo que todas las protestas deben ser pacíficas, no a la violencia». Asimismo, aseguró que: «Todo eso, en vez de ayudar a los movimientos o a las causas, las afecta. Por eso hasta me da desconfianza». Corroborado, unidad de fact checking de NotiPress encontró debatible la afirmación de López Obrador, pues depende de las variables con las que se le analice.

 

De acuerdo con el reporte México: La era de las mujeres: Estigma y violencia contra mujeres que protestan de Amnistía Internacional, las protestas feministas y en contra de la violencia de género han comenzado a ser estigmatizadas como violentas. En este sentido, esta caracterización de parte de las autoridades y varios medios de comunicación genera un ambiente hostil al derecho de reunión de las mujeres. Asimismo, el reporte asevera, esto deslegitima su activismo y facilita que se ejerza violencia en su contra.

 

Bajo esta línea, el mismo reporte especifica que estigmatizar las protestas feministas refuerza los estereotipos de género, por ejemplo, al pensar que acciones como grafitear consignas, romper cristales o intervenir monumentos no son propias de las mujeres. Además, el hecho de justificar las violaciones de derechos humanos sufridas por las mujeres con base en la conducta de las propias mujeres constituye, en sí mismo, un estereotipo que las discrimina por atreverse a protestar.

 

Por otra parte, en una entrevista a principios de 2021 para la revista Etcétera, Martha Lamas, investigadora del Programa Universitario de Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó, tras actitudes agresivas en las protestas feministas ha habido una mayor cobertura de medios. «Hace cinco años, cuando empezaron las marchas feministas, nadie peló la «primavera violeta», como luego sí lo hicieron cuando le echaron diamantina rosa al jefe de la Policía», expresó.

 

Asimismo, sentenció «Lamentablemente así es como funciona: con las marchas tranquilas no se pelaban las denuncias de la manera con que se ha hecho cuando van acompañadas de actos espectaculares». Lamas, contextualizando, expresó: «Hay que entender el contexto político: creo que ha habido una operación política para ir contraponiendo el feminismo a la 4T […] Yo voy diferenciando: qué me parece desafortunado o contraproducente, y qué me parece que puede ser benéfico. Considero que las marchas y las últimas movilizaciones sí han sido muy productivas para dimensionar el problema y para mostrar cómo toda una sociedad está muy preocupada por la violencia».

 

La entidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres), estima que en México el 41.3% de las mujeres ha sufrido de violencia sexual. Asimismo, se calcula que 9 mujeres son asesinadas diariamente en el país. No obstante, la colectiva Mujeres+Mujeres, orientada a la exigencia de medios de comunicación con perspectiva de género y la eliminación del machismo en el discurso público, advirtió en 2019, la mayoría de los medios de comunicación nacionales decidieron priorizar los daños materiales, así como la agresión de un hombre a otro hombre, omitiendo por completo la causa que originó esta ola de indignación.

 

Esto en el contexto de las protestas del 16 de agosto de 2019 en México, cuando miles de mujeres salieron a las calles a protestar por las denuncias de violación de policías a menores de edad. De esta manera, según la colectiva, los medios reprodujeron la violencia en el discurso al deslegitimar las causas feministas mediante la valorización de las formas de protesta.

 

Según un estudio elaborado por la Agencia de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), de 2007 a 2017 se han registrado 124 manifestaciones relacionadas con la defensa de los derechos de la mujer en Ciudad de México. Asimismo, la investigación señala 2,613 movilizaciones digitales y presenciales a nivel nacional en el mismo periodo de tiempo.

 

Cifras de un informe elaborado por la organización feminista EQUIS Justicia para las Mujeres señalan, los feminicidios comenzaron a incrementar en el país a partir de 2007. Traducido a números, México pasó de 1,089 asesinatos en 2007 a 3 mil 824 en 2019, o lo que es igual, la tasa de feminicidios incrementó de 2 a 5.9 por cada 100 mil mujeres.

 

Al respecto, la organización afirma: «Justo por los niveles de violencia que se viven en el país, las mujeres en México llevan años movilizándose, exigiendo una mejor respuesta por parte del gobierno». En este sentido, los reclamos por la falta de protección y seguridad han estado presentes en el país desde sexenios pasados. Por lo anterior, cada vez más mujeres han decidido tener un rol activo en el combate a las violencias machistas, según expresa el reporte.

 

Bajo este contexto, Cimac señala que las fechas de las movilizaciones más emblemáticas y mediáticas a nivel nacional son el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre) y el Día de acción global por un aborto legal, seguro y gratuito (28 de septiembre). Así también, es común observar protestas que exigen justicia para casos específicos de víctimas de la violencia de género. A manera de ejemplo, en esta categoría destacan las protestas por los feminicidios de Dafne Carreño Bengochea (2013), Mara Castillo (2017), y Lesvy Berlín Osorio (2017).

 

Es importante destacar, la pandemia de Covid-19 recrudeció la violencia de género que se vive en el país. De acuerdo con Cimac, de las 150 manifestaciones que se llevaron a cabo en la capital del país de enero a noviembre de 2020, 66 fueron protestas feministas. Bajo esta línea, los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan un incremento notable en las llamadas al 911 relacionadas con la violencia de género. Tan solo en abril de 2020 se recibieron 21 mil 722 llamadas, lo que representa un aumento del 42% respecto al año anterior.

 

Los comentarios del mandatario mexicano guardan una estrecha relación con los expresados durante la marcha feminista ocurrida el 8 de marzo de 2021. En la conferencia matutina de aquel día, López Obrador expresó desconfianza y rechazo hacia las manifestantes al comentar: «hay muchas maneras de protestar en forma pacífica, incluso de alzar la voz y hasta de insultar, pero no tirar bombas, no usar martillos, no incendiar, porque eso es lo que quisieran los conservadores».

 

Si bien es cierto que durante lo que va del sexenio de López Obrador ha aumentado la intensidad de las protestas feministas en cuanto a actos violentos, esto también coincide con un incremento de la violencia de género. Bajo esta lógica, Corroborado encontró debatible la afirmación «Todo eso [los actos de violencia], en vez de ayudar a los movimientos o a las causas, las afecta. Por eso hasta me da desconfianza». Esto debido a que tal afirmación depende de las variables con las que se le analice.