Notipress.- La controversia sobre la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela se intensificó tras las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, lo proclamó vencedor. La falta de transparencia, junto con la ausencia de actas de votación auditables, llevaron a la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos y la Unión Europea, a cuestionar los resultados.
El jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó recientemente al gobierno de Maduro como “autoritario” y “dictatorial”. Sin embargo, mientras el CNE no cumple con esta solicitud, la oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, asegura que las actas publicadas por su equipo demuestran una victoria clara a su favor.
A pesar de estos cuestionamientos, Maduro continúa contando con el respaldo de un conjunto de países. China, Rusia e Irán mostraron su apoyo político y económico al mandatario sin ningún tipo de cuestionamiento.
China: un apoyo clave en lo económico y tecnológico
Desde la llegada del chavismo, China es uno de los principales aliados de Venezuela en el ámbito económico. Pekín le otorgó préstamos por más de 59.000 millones de dólares, la mayor cantidad otorgada a un país de América Latina, garantizados con petróleo venezolano. Aunque los créditos directos se detuvieron en 2015, China sigue recibiendo crudo venezolano, lo que proporciona al gobierno de Maduro una fuente de ingresos vital.
Además del respaldo financiero, China suministra equipo militar utilizado por las fuerzas de seguridad venezolanas para la seguridad interna, como vehículos blindados y sistemas de control social. El sistema de vigilancia “carnet de la patria“, que permite al Gobierno monitorear a los ciudadanos, fue desarrollado con la colaboración de la empresa china ZTE. Durante la pandemia, China también proveyó a Venezuela con millones de dosis de vacunas y equipos médicos.
Rusia: el principal respaldo militar
Por su parte, Rusia es un socio clave para Venezuela desde mediados de la década de 2000, cuando Caracas se convirtió en el mayor comprador de armamento ruso en América Latina. Desde entonces, Moscú continúa apoyando militarmente al gobierno de Maduro, proporcionando equipos de defensa y entrenamiento a las fuerzas venezolanas. En 2019, tras un presunto atentado contra Maduro, se informó que mercenarios rusos del Grupo Wagner fueron enviados a Venezuela para proteger al mandatario.
Al mismo tiempo, Rusia juega un papel fundamental en la defensa diplomática de Maduro, vetando resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU que exigían elecciones libres en Venezuela. En 2023, una flotilla de la Armada rusa visitó Venezuela, reafirmando la cooperación técnico-militar entre ambos países.
“El valor estratégico de Venezuela para Rusia y para Putin es muy grande. Venezuela es uno de tres actores próximos geográficamente a EE.UU. que le otorgan a Moscú acceso militar y apoyo político relativamente irrestricto. Es clave para su proyección estratégica en la región”, asegura Evan Ellis, investigador especializado en América Latina de la Escuela de Guerra del Ejército de EE.UU.
Irán: un apoyo crucial para sortear las sanciones
Otro aliado es Irán, desde la época de la relación entre Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejad. Esto fue clave para la supervivencia del régimen de Maduro en los años recientes. Durante las sanciones más severas impuestas por Estados Unidos en 2019 y 2020. Irán envió a Venezuela componentes necesarios para la producción de gasolina a cambio de oro venezolano, ayudando a aliviar la crisis de combustible en el país.
Irán también proporciona apoyo militar a Venezuela, incluyendo el envío de drones armados y otros equipos defensivos. Además, la cooperación entre ambos países se extendió al sector alimentario, con la apertura en 2020 del supermercado iraní Megasis en Caracas, lo que refleja el estrechamiento de la relación comercial entre los dos países.