El papel del Estado en la creación de puestos de trabajo
Notipress.- Durante las campañas electorales, uno de los temas inexorables en la agenda de cada candidato es la creación de empleo en un contexto marcado casi siempre por la falta del mismo. Sin embargo, cabe preguntarse cuál es verdaderamente el papel del Estado en la creación de empleo y si los programas de empleo que presentan los políticos son realmente funcionales.
Soham Patil del Instituto Mises pone en tela de juicio esta serie de propuestas tan presentes en todo el mundo. A pesar de la popularidad que obtienen estos programas que garantizan trabajo a quienes más lo necesitan, Patil afirma que la manera en que un político crea empleo difiere bastante de la de un empresario.
El empresario arriesga su capital para obtener ganancias al brindar valor a los consumidores. Su misión depende en parte de los empleados que contrata. En un contexto de libre mercado, estos puestos de trabajo se crean a partir de la necesidad de generar valor en la economía.
Por otro lado, Patil afirma que la creación de puestos de trabajo impulsado por el Estado cae en un inconveniente. Los gobiernos suelen subvencionar determinadas empresas para contratar nuevos empleados. Esta iniciativa, considera el autor, es una forma terrible de llevar a cabo el programa. La razón apuntada es que son los contribuyentes los que se llevan la peor parte al tener que destinar su dinero a las empresas que el Estado considera que tienen una reputación adecuada.
Así, la forma de crear empleo desde el Estado contrasta notablemente con la del libre mercado. Esto se debe a que el Estado solo necesita aumentar los índices de ocupación a pesar de no haber generado valor para los consumidores. De esta forma, insiste el autor del Instituto Mises, el Estado es responsable de reducir la eficiencia de la utilización de los recursos de las empresas.
Este tipo de medidas se suman a las diferentes políticas proteccionistas, tales como los aranceles impuestos a las importaciones para proteger la industria nacional. De acuerdo con el instituto, tienen efectos mayormente negativos en la economía de un país. Por lo tanto, a pesar de su popularidad, sobre todo en épocas electorales, el hecho de que el Estado se comprometa a crear puestos de trabajo puede conducir a resultados adversos para el mercado, advierte el especialista.