home Daniel Moisés Alcasio Guerrero ¿Crisis social? o ¿Progreso social?

¿Crisis social? o ¿Progreso social?

En los últimos 60 años dentro de la historia escrita con “H” mayúscula, nuestro país ha desatado una serie acontecimientos grabados en la memoria de los mexicanos, desde la aparición de la mujer en el voto en el año 1955, la matanza de Tlatelolco en 1968 en varias de sus facetas incluidas también mujeres, y hoy en día una fecha que es correcto mencionar la conmemoración del día internacional de la mujer no es una festividad, es un acto de conciencia que cada uno de nosotros debemos y tenemos que realizar siempre en nuestra práctica social.
Sin embargo sabemos que los seres humanos somos constantemente cambiantes, hoy podemos decir que un color es de determinado tono y al día siguiente determinamos que es de otro, y eso requiere que los tres poderes requieran siempre estar a la altura de nuestro auditorio que somos nosotros mismos, el ejecutivo siempre debe estar a la innovación de implementar las políticas públicas en las dependencias que integran a la administración pública, el legislativo estar constantemente cambiando las leyes y normas que sean lo más dirigidas al sector que nos involucremos bajo un principio de convencionalidad de los derechos humanos, y el judicial ejecutar esas normas en los casos específicos por medio de la autoridad jurisdiccional.
Aunado a lo anterior, me permito señalar por deducción propia y por varios colegas, compañeros y amigos abogados, en los que coincidimos que la aplicación de los derechos humanos en México, no ha sido florecida como pretendíamos ver las reformas del 2011 en dicha materia, principalmente en el caso de las mujeres, no es nuevo, en columnas anteriores lo he llegado a señalar que estadísticamente dentro de los juicios en el poder judicial los asuntos más delicados y de mayor violencia en cualquiera de sus modalidades, es la del tema de la mujer, es por ello que el feminicidio es considerado una figura de tipo legal-penal en la que uno de sus antecedentes es precisamente lo que acabo de mencionar. No podemos entender derechos humanos sin antes voltear a ver las cifras alarmantes en violencia contra las mujeres; es precisamente un reflejo que la aplicación de los mencionados derechos son determinados por medio de la letra y la razón de una manera pobre.
¿Será entonces acaso que ante la necesidad de aplicar los derechos humanos, principalmente en favor de las mujeres, sea el nacimiento de extremar un paro nacional sin ellas? Es interesante pero tendremos que ver los efectos y ecos de ello cause, pero definitivamente nos encontramos en otros tiempos, antes el marchar llevaba a una consecuencia de combatir fuego contra fuego, hoy en día el ver esas acciones detonaría todo un cúmulo de críticas en cualquier tipo de sector social, la moda hoy es que en  las principales calles y avenidas de todo México se vean afectadas con actos de vandalismo como el de grafitear en monumentos e iconos que representan a nuestra nación, entiendo perfectamente que es un accesorio de la manifestación, pero si realmente queremos preservar nuestra cultura no hay que dejar de lado la que verdaderamente nos enorgullece, no estoy en contra, ni cualquier otro que se le parezca, estoy a favor de avanzar sin dejar de lado lo que nuestros antepasados nos heredaron.
En lo que a mí respecta, vengo de una familia con tradiciones y costumbres en las que la mujer tiene que trabajar para subsistir y el hombre también, en la que para poder decir yo soy, hay que ganarlo con el sudor de nuestra frente para poder lograr objetivos, no aplicados con la fuerza, sino con la inteligencia y la razón, bien dice el dicho “el que escucha a su corazón nunca se equivoca”.