La apatridia afecta a millones de personas en todo el mundo, limitando sus vidas y oportunidades. En este artículo, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, expone los hechos sobre el tema y cómo la agencia ha estado trabajando en esta cuestión central.
1. ¿Qué es la apatridia?
La Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 define a un apátrida como alguien «que no es considerado nacional por ningún Estado en virtud de su legislación». Las personas se convierten en apátridas por razones ajenas a su voluntad, que las privan de nacionalidad y de una identidad oficial, dejándolas marginadas e incapaces de disfrutar de sus derechos.
A finales de 2023, ACNUR informó de que 4,4 millones de personas eran apátridas o de nacionalidad indeterminada. Sin embargo, la falta de datos precisos y las dificultades para contabilizar a las personas que carecen de identidad legal hacen que la cifra real sea mucho mayor.
2. ¿Cómo se convierte alguien en apátrida?
Una persona puede convertirse en apátrida debido a diferentes situaciones, como la discriminación por pertenecer a un determinado grupo étnico, religioso o minoritario. La mayoría de los apátridas pertenecen a minorías.
La discriminación de género es otra causa importante de apatridia, en un contexto en el que 24 países del mundo tienen leyes que impiden a las madres transmitir su nacionalidad a sus hijos.
La falta de nacionalidad también puede ser el resultado de lagunas en las leyes de ciudadanía que no garantizan que nadie sea considerado apátrida, y de obstáculos burocráticos que dificultan o impiden adquirir o demostrar la nacionalidad o el registro de nacimiento.
La «sucesión de Estados», que se produce cuando surge un nuevo país o se desmorona uno antiguo, también puede dejar a muchas personas en riesgo de apatridia. La discriminación o la persecución pueden hacer que las personas se vean obligadas a huir, convirtiéndose en refugiados, apátridas o desplazados. Sin embargo, la mayoría de los apátridas nunca han abandonado su país de origen.
3. ¿Qué impacto tiene la apatridia en la vida de las personas?
Los apátridas pueden tener dificultades para acceder a derechos y servicios básicos, como la educación o la atención médica. Pueden enfrentarse a dificultades a la hora de realizar trámites individuales para que una persona pueda casarse, votar, abrir una cuenta bancaria, conseguir un trabajo formal, poseer una propiedad o viajar libremente.
La apatridia deja a las personas sin protección social o jurídica, ahonda las divisiones y alimenta la desigualdad. La exclusión y la alienación inherentes al problema también tienen graves repercusiones emocionales y psicológicas, como sentimientos de esperanzas frustradas, sueños rotos, oportunidades limitadas y no pertenencia a ningún lugar.
4. ¿Cuál es el papel de la ONU en la lucha contra la apatridia?
Desde su fundación en 1951, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha apoyado a los refugiados apátridas. Desde entonces, la agencia considera que la acción para abordar esta cuestión de forma más amplia ha evolucionado significativamente.
Dos tratados internacionales son los pilares del marco jurídico internacional en materia de apatridia: la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 y la Convención para reducir los casos de apatridia de 1961.
Dentro de este marco, la Asamblea General de la ONU ha determinado que ACNUR trabaje en cuatro áreas principales: identificación, prevención, reducción de la apatridia y protección de las personas sin nacionalidad.
La agencia proporciona asistencia técnica a los gobiernos para reformar las leyes y aplicar políticas para prevenir y reducir la apatridia, así como identificar y proteger a las personas apátridas y las comunidades en situación de riesgo con asistencia jurídica, asesoramiento y otro tipo de apoyo.
En 2014, ACNUR puso en marcha la campaña #IBelong, o #PermanecerApátrida, para aumentar el conocimiento y la concienciación sobre la apatridia. Otro de sus objetivos es presionar para que se tomen medidas a escala mundial y los gobiernos se comprometan a erradicarla.
Gracias a esta iniciativa, muchos Estados han firmado las Convenciones de 1954 y 1961 y se ha conseguido animarles a ampliar los derechos de nacionalidad, los procedimientos de determinación de la apatridia y el registro de nacimientos.
Entre las acciones que quedan por emprender está el lanzamiento de la Alianza Mundial para Poner Fin a la Apatridia en octubre de 2024 para aprovechar los avances recientes, aumentar la colaboración en el tema y acelerar el cambio.
5. ¿Qué se puede hacer para resolver el problema de la apatridia?
Según ACNUR, los gobiernos son quienes establecen quién tiene derecho a la nacionalidad en sus territorios. Esta autoridad les hace responsables de las reformas jurídicas y políticas necesarias para abordar eficazmente el problema de la apatridia.
Entre las principales medidas que los Estados deben adoptar para acabar con la apatridia se encuentran:
- Eliminar la discriminación por motivos de raza, etnia, religión y género en las leyes de nacionalidad
- Resolver la situación de los apátridas
- Evitar que los niños nazcan apátridas con medidas como la concesión de la nacionalidad a quienes, de otro modo, serían apátridas
- Registrar todos los nacimientos para establecer pruebas legales de la paternidad y el lugar de nacimiento, que son esenciales para establecer la prueba de la nacionalidad
- Expedir documentación identificativa de la nacionalidad a quienes tengan derecho a ella para que puedan demostrar su nacionalidad.
Las medidas forman parte de las 10 acciones identificadas en el Plan de Acción Global del ACNUR para Poner Fin a la Apatridia, cuyo objetivo es crear un marco para resolver los niveles actuales de apatridia, prevenir nuevos casos e identificar y proteger mejor a quienes viven sin nacionalidad.
El ACNUR espera que esta alianza mundial ponga en práctica los objetivos reuniendo a Estados, organizaciones dirigidas por apátridas, organismos de la ONU y otros socios en los esfuerzos por acabar con la apatridia.
*Este artículo fue originalmente publicado por ACNUR.
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