El avance de las metas trazadas por más de 190 países para mantener el equilibrio con la naturaleza, las fuentes de financiación, los mecanismos de monitoreo y el seguimiento de los planes para proteger la diversidad biológica a nivel mundial son algunos de los puntos que se están abordando en la COP16.
El avance de las metas trazadas por más de 190 países para mantener el equilibrio con la naturaleza, las fuentes de financiación, los mecanismos de monitoreo y el seguimiento de los planes para proteger la diversidad biológica a nivel mundial son algunos de los puntos que se están abordando en la COP16.
El futuro del planeta, de sus ríos, bosques, océanos y especies, y todo lo que la existencia de estos ecosistemas permite tener a la humanidad, desde el acceso al agua y a los alimentos, las condiciones del clima, el desarrollo de la medicina, entre otros, pasa justo ahora por el Centro de Eventos del Pacífico, el lugar donde avanzan las discusiones de la 16ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP16) en Cali, Colombia.
Mientras millones de personas trabajan, estudian, subsisten o se mueven de un lugar a otro, sumergidos en el rigor de la rutina, representantes de más de 190 países definen las acciones con las que buscan proteger lo que, en esencia, permite a los humanos seguir viviendo: el equilibrio con la naturaleza.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, considerado el evento más importante en el mundo para conservar la biodiversidad, se realiza cada dos años para acordar compromisos que permitan salvaguardar el medio ambiente.
La cumbre tiene como hoja de ruta el Marco Mundial Kunming-Montreal para la Biodiversidad, un plan global, adoptado durante la COP15 en Canadá, para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.
Su principal objetivo es proteger el 30% del planeta, incluyendo áreas terrestres, marinas y de agua dulce, transformándolas en zonas protegidas para el final de esta década. Además, el marco pone de relieve la restauración y protección de ecosistemas críticos, como selvas tropicales y humedales.
De la mano de Juan Bello, director regional y representante del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en América Latina y el Caribe, Noticias ONU explica las 5 claves para entender la importancia de las discusiones que se llevan a cabo en la cumbre mundial de biodiversidad.
1- Avances y estrategias de los países
Un primer punto clave es la revisión que se hará de las metas propuestas por los países para cumplir con el marco global de biodiversidad, que se acordó hace dos años, así como de los planes y estrategias de los países.
“Hasta el momento, menos de 35 países han presentado sus planes. Pero un eje central de esta cumbre es revisar las metas de implementación del marco global para ver si, efectivamente, con esas metas que cada país propone se va a lograr el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad y de cumplir con lo que se propuso en cuanto a 23 objetivos en la COP15”, explica Bello.
2- Financiamiento para actuar: 700.000 millones de dólares
El segundo elemento es un eje central de la negociación: tener un modelo de financiamiento para la implementación del marco global de biodiversidad, cuáles serán las fuentes de recursos, cómo se va a ejecutar, quién o quiénes los van a manejar y cuáles van a ser los mecanismos de acceso a ese financiamiento, entre otros.
“En la actualidad, lo que se requiere en financiamiento son 700.000 millones de dólares, de los cuales se necesitarían 200.000 millones de dólares al año, y unos 500.000 millones de dólares que provengan de la transformación de subsidios que actualmente son nocivos para la biodiversidad, en sectores económicos como alimentos o el sector energético”, agrega el representante del PNUMA.
3- Monitoreo de los avances
Otro tema que está en discusión es cómo se van a medir los avances de los países en el cumplimiento del plan, cuál va a ser el marco de monitoreo, evaluación y seguimiento para verificar que, efectivamente, lo que los países proponen se cumpla.
“Eso implica que los países acuerden los indicadores, las formas de medir, de verificar, y es algo bastante complejo”, reconoce el experto de Naciones Unidas.
4- Beneficios de los recursos genéticos
El acuerdo también incluye compromisos sobre el uso sostenible de los recursos naturales y la garantía de que los beneficios derivados de los recursos genéticos se distribuyan de manera justa y equitativa, en particular a las comunidades que los custodian.
Los recursos genéticos hacen referencia a todo material biológico perteneciente a los seres vivos, que contiene información genética de valor real o potencial. En la actualidad, existen miles de bases de datos, públicas y privadas, que recopilan y sistematizan esta información asociada a las especies. Dichos datos son conocidos como Información Digital de Secuencias Genéticas.
El cuarto tema consiste en acordar un mecanismo global para el acceso a los beneficios del uso de información de secuencias digitales.
“Es la información que proviene de los análisis genéticos de las especies. Se espera que quienes usan esa información para fines industriales, por ejemplo, en la industria farmacéutica, en la industria cosmetológica de alimentos, puedan pagar porque es un uso industrial y comercial. La idea es que ese uso genere un pago que pueda beneficiar a los países y a las comunidades de donde proviene esa biodiversidad. Ese es un tema muy complejo, pero que es absolutamente central en esta COP”, recalca Bello.
5- Pueblos indígenas
Finalmente, otro punto importante es poder acordar un plan de trabajo para la implementación del artículo J8 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, un tratado internacional de las Naciones Unidas adoptado en 1992, que reconoce la importancia del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas.
“Allí hay una discusión muy amplia sobre exactamente cómo generar ese plan de trabajo, los marcos de beneficios, cómo asegurar que los pueblos indígenas puedan tener todo el reconocimiento y las condiciones para que sus contribuciones a la conservación de la biodiversidad sean debidamente reconocidas. También se está discutiendo, en ese contexto, el reconocimiento a los pueblos afrodescendientes que contribuyen a la conservación y a la restauración y uso sostenible de la biodiversidad”, señala el representante.
Expectativas
El experto de la ONU explica que de cada uno de estos puntos se esperan avances concretos.
“Es lo que se llaman los resultados políticos porque, en últimas, es una cumbre que busca negociación. Si se logran avances en todos los temas sería muy exitoso. Algo muy importante que posiblemente salga de esta cumbre es que se reconozca que las acciones para restaurar los ecosistemas son fundamentales para abordar la crisis climática, es decir, poder hacer una conexión directa, clara e inequívoca entre biodiversidad y cambio climático”, puntualiza Bello.
De esa forma, la cumbre en Cali se consolidaría como un paso más hacia los desafíos que abordará la cumbre de cambio climático del próximo año que tendrá como sede otro lugar de América Latina: Belém do Pará, en Brasil.
La COP16 en Cali se cumple bajo el lema “Paz con la Naturaleza”, un llamado a que los avances de los modelos de desarrollo económico no sean a expensas del medio ambiente.
En otras palabras, que el bienestar material que logran los seres humanos no genere, por otro lado, la destrucción de la naturaleza. La cumbre ha contado con una amplia participación la sociedad civil y representantes de comunidades indígenas y afrodescendientes. Hasta la fecha, 23.000 personas han sido registradas en el evento.
Otras convenciones para afrontar crisis globales
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica se suma a otros dos acuerdos clave que se pactaron en 1992, durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, para coordinar esfuerzos internacionales y abordar los problemas ambientales globales.
Uno de ellos es la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la más conocida en temas ambientales, que convoca a 196 países y a la Unión Europea. Establece un marco global para abordar el cambio climático con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
El Acuerdo de París, pactado en la COP21 de 2015, fijó como compromiso limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados, con esfuerzos para mantenerlo por debajo de 1,5 grados.
El otro acuerdo es la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, adoptada en 1994, que aborda la prevención de la desertificación y la degradación de las tierras, con el objetivo de promover la gestión sostenible de los recursos terrestres y mejorar la resiliencia de las áreas afectadas por la sequía.
La COP29 sobre cambio climático se realizará en Bakú (Azerbaiyán), del 11 al 22 de noviembre de 2024 y la COP30 en 2025 en Brasil. La COP16 sobre desertificación tendrá lugar en Riad (Arabia Saudita), del 2 al 13 de diciembre de este año.
Cada cumbre tiene diferentes procedimientos y agendas, pero comparten como objetivo común la protección del medio ambiente para hacer frente a la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.
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