Washington, D.C.- En el día internacional de las personas mayores, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) resalta la importancia de respetar la autonomía de las personas mayores en la toma de sus decisiones como garantía de un envejecimiento digno.
La independencia y autonomía se encuentran reconocidos en la Convención Interamericana sobre la Protección de las Personas Mayores y constituyen principios de interpretación para todos los derechos humanos de esta población. Como derechos humanos autónomos, estos consagran el respeto de la toma de decisiones a través del reconocimiento de su personalidad y capacidad jurídica.
En el informe “Derechos humanos de las personas mayores y sistemas nacionales de protección”, la CIDH identificó que la independencia y autonomía de esta población han sido reconocidos en diferentes instrumentos, programas y declaraciones internacionales de protección de personas mayores como fundamentales en su reconocimiento como sujetos de derecho.
La Comisión observa en la región varias situaciones que afectan el derecho a la personalidad jurídica de las personas mayores, sustentadas en prejuicios negativos discriminatorios sobre el envejecimiento. A partir estos sesgos se asume que las personas mayores no pueden tomar decisiones en temas esenciales como el acceso a servicios de salud, lugar de residencia, finanzas personales, ejercer el derecho al voto, y participar en la sociedad. Con base en estos prejuicios, estas personas son objeto de institucionalización forzadamente u obligadas a tomar tratamientos médicos, subrogando o anulando su voluntad, incluso a través de procesos judiciales. Otras veces las limitaciones en la expresión de su consentimiento, es asumida como la imposibilidad de manifestar su voluntad, lo que puede generar afectaciones a sus derechos a la propiedad o la pensión.
En el día internacional de las personas mayores, la CIDH reitera que los Estados de la región deben adoptar medidas para propiciar un cambio cultural que elimine el edadismo a través de, por ejemplo, la promoción de campañas de sensibilización dirigidas a la población sobre el nuevo paradigma de vejez activa con derechos, promoviendo el buen trato y derribando estereotipos y mitos negativos hacia la vejez, basados en la incapacidad. Adicionalmente, la aplicación de un enfoque interseccional es esencial en la formulación de políticas y programas con el fin de equilibrar la especificidad con la inclusividad, asegurando que todas las voces dentro de este grupo demográfico sean reconocidas y apoyadas. que personas actoras Asimismo, la Comisión llama a los Estados a respetar los derechos de las personas mayores a la autonomía e independencia en la toma de sus decisiones para la garantía de una vejez digna.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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