home Generales Campaña de opositora irreverente es avivada por feroces críticas del presidente mexicano

Campaña de opositora irreverente es avivada por feroces críticas del presidente mexicano

Por Dave Graham

CIUDAD DE MÉXICO, 20 jul (Reuters) – Los ataques verbales del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han elevado el perfil de una carismática rival de la oposición y alimentado la preocupación entre algunos partidarios de que, lejos de descarrilar su campaña por la presidencia, el mandatario esté socavando a su propio partido.

Desde que la senadora Xóchitl Gálvez anunció el 27 de junio que buscaría la presidencia, López Obrador la ha mencionado por su nombre más de 50 veces en sus conferencias de prensa diarias, y el apoyo público a su candidatura va en aumento.

Ingeniera en Computación de origen indígena, con un sentido del humor desenfadado y un astuto instinto político, Gálvez ha animado a una oposición debilitada a creer que puede competir con el popular izquierdista López Obrador mientras el partido del mandatario busca sucesor.

El presidente ha descrito a Gálvez como la candidata de una élite corrupta y la semana pasada intensificó sus ataques políticos haciendo públicos sus supuestos negocios, lo que le llevó a ella a acusarlo de abuso de poder.

«Con estas acciones que está llevando a cabo, lo que él deja ver es que tiene miedo», dijo Alfa González, una expartidaria de López Obrador quien ahora es alcalde de la oposición por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro-izquierda, del que el presidente formó parte.

Ni la oficina del mandatario ni Gálvez, del centro-derechista Partido de Acción Nacional (PAN), respondieron a solicitudes de comentarios.

El combativo López Obrador es el principal activo electoral del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y su sostenida popularidad es fundamental para las esperanzas del partido gobernante de asegurar un segundo mandato consecutivo en las elecciones presidenciales del próximo año.

Por ley, los presidentes mexicanos sólo pueden ejercer un mandato de seis años. Morena es el gran favorito para ganar, según sondeos de intención del voto.

Desde el 30 de junio, el índice de aprobación de López Obrador ha caído casi 3.5 puntos porcentuales, hasta el 58.4%, según una encuesta diaria de la empresa encuestadora Consulta Mitofsky.

Gálvez, quien ha descrito cómo creció en la pobreza y vendiendo gelatinas en la calle, dice que es de origen más humilde que los principales contendientes presidenciales de Morena, la exalcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum y el excanciller Marcelo Ebrard.

López Obrador ha intentado romper esta narrativa tachando a Gálvez de millonaria, dijo Roy Campos, director de Mitofsky.

No todo el mundo lo entiende.

«El presidente debe estar viendo por el interés público, no a quien friega», dijo Gabriel Islas, un residente de Ciudad de México de 48 años y quien instó a López Obrador a dejar de atacar a Gálvez.

Pero algunos argumentos son pegajosos.

«(Gálvez) es amiga del PRIAN», dijo Beatriz Vázquez, maestra de 61 años, utilizando un insulto favorito de López Obrador para relacionar al PAN y a su rival, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como defensores de las élites adineradas.

PUERTAS GIRATORIAS

Gálvez ha contraatacado al presidente y este mes presentó una denuncia ante la autoridad electoral alegando que incumplía normas de imparcialidad.

«Lo que el presidente quiere es que me baje de la contienda, dijo Gálvez después de que el presidente diera a conocer datos sobre sus negocios. «Pero no lo va a lograr», subrayó.

La autoridad electoral ordenó esta semana a López Obrador mantener neutralidad y abstenerse de hacer comentarios electorales. El presidente dijo que haría una «pausa» en tales comentarios, pero él y sus colaboradores siguen haciendo referencias indirectas a ella.

Algunos leales a López Obrador ven en su trato a Gálvez ecos de lo que sufrió como alcalde de la capital a manos de su adversario, el entonces presidente Vicente Fox, del PAN, en un caso conocido como el «desafuero.»

En 2005, bajo el gobierno de Fox, el Congreso despojó a López Obrador de inmunidad judicial por una disputa menor sobre tierras. El caso se archivó más tarde, pero desencadenó grandes protestas y reforzó la popularidad de López Obrador antes de las elecciones presidenciales de 2006.

El actual mandatario perdió entonces los comicios por un estrecho margen y fue derrotado de nuevo en 2012 antes de ganar finalmente en 2018 por una aplastante mayoría.

«El error que cometió Fox con Andrés Manuel, el presidente lo está haciendo ahora con Xóchitl», dijo un funcionario mexicano de alto nivel quien declinó ser identificado, señalando que el ascenso de Gálvez podría impulsar la presencia de la oposición en el Congreso en 2024.

También podría hacer que Gálvez fuera más conocida que Sheinbaum -quien según muchos analistas es la favorita para 2024- añadió el funcionario.

López Obrador ha reconocido que algunos aliados quieren que se mantenga callado en lugar de estar «elevando» a Gálvez. Pero, dijo, el público debe saber que ella «de vender gelatina pasó a ser millonaria».

Lorena Villavicencio, política de Morena y quien apoya a Sheinbaum, dijo que los asuntos financieros de Gálvez deberían haber permanecido privados y sujetos a las autoridades competentes. Instó a su partido a evitar recurrir a tácticas utilizadas contra López Obrador en el pasado.

«Una campaña de desprestigio resulta contraproducente», estimó. «Suele victimizar a quien la recibe y visibilizarla gratuitamente», añadió.