Una de las grandes ventajas de la Internet es la posibilidad de conocer e intercambiar información con otras entidades, en ese caso, jurídicas en otras partes del mundo. Así que nos encontramos gustosos de saber de un grupo de abogados españoles especializados en el tema de la asistencia al detenido en comisaria correspondiente a la materia penal.

En un ejercicio de Derecho comparado hay diferencias entre las normas del derecho penal entre México y España. Mucho tiene que ver en la capacidad de adaptación de los fenómenos jurídicos conforme a las características culturales y procesos de asimilación que responden a la aspiración de un pueblo o comunidad en la consolidación de una sociedad más justa, con respeto a la dignidad de los individuos, la convivencia y la paz social.

Algo que es muy cierto y es un elemento en común, es la realidad del delito. Es decir, del comportamiento de algunos miembros de la sociedad para atentar contra la vida, el patrimonio y otros intereses de quienes viven en una comunidad. En nuestra sociedad, donde el sistema jurídico es una piedra angular para construir las normas de convivencia social, ha encontrado en la materia penal un campo de estudio que tiene como finalidad, tal y como así lo definimos en México, la investigación de los hechos criminales, la garantía de que no quede impune y sin castigo para el responsable de los hechos que lesionan los intereses jurídicos que la sociedad tutela, además, de proteger la víctima.

¿Cómo se aplica el Derecho Penal en México?

Hoy en día, con la evolución de la ciencia y su aplicación en la investigación criminal, es siempre importante contar con los mecanismos e instrumentos que nos permiten con el conocimiento e interpretación forense que configuren más allá de la llamada duda razonable los hechos para conocer la verdad histórica que configuren la responsabilidad del presunto responsable para iniciar los pasos del proceso penal.

En México hemos evolucionado en los últimos años en el fortalecimiento de la presunción de inocencia para robustecer el respeto de los derechos humanos. De tal manera que se extingan procesos penales inquisitivos, sino que se basen en principios científicos y forenses. Esto sin descuidar los derechos de las víctimas tanto directas o indirectas u ofendidos que han resultado afectados. Definitivamente un tema o consideración sensible que obliga a profesionalizar a quienes tienen una responsabilidad, ya sea por la parte acusadora o fiscal, o del otro lado, los defensores o asesores jurídicos.

Sobre esto último es el reto para quienes se dedican a la materia penal. No puede ser admisible que cualquier persona, sin la preparación, ni el conocimiento y la experiencia comprobable ejerzan en este campo. En México ya no se admiten los llamados «titerillos» que eran los estudiosos o conocedores del derecho penal sin estar titulados ni contar con la cédula profesional de abogados, pero con la experiencia de asesorar y resolver situaciones penales.

Reconocemos que España hay igualmente abogados comprometidos con la preparación profesional, la garantía ética y sobre todo, conscientes de lo que implica una asesoría jurídica en el campo penal