López Obrador descartó que este atentado contra Donald Trump tenga repercusiones directas en México
Notipress.- En la conferencia de prensa del 15 de julio de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su condena al ataque con arma de fuego contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ocurrido el pasado sábado 13 de julio. López Obrador calificó el hecho como “reprobable” y destacó que la violencia “es irracional y no ayuda, no resuelve, no beneficia, al contrario, enrarece el ambiente político y produce miedo, desconfianza“.
López Obrador enfatizó la necesidad de distinguir entre adversarios políticos y enemigos, subrayando que “en política podemos ser adversarios, pero no enemigos, y en las contiendas nos podemos dar trato de adversarios a vencer, no de enemigos a destruir”. Reiteró su postura de que ningún acto de violencia puede ser justificado y recordó la dolorosa experiencia de México con el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994.
Todo muy lamentable, nosotros ya hemos padecido de estos momentos de mucha incertidumbre y tristeza cuando el asesinato del licenciado Colosio, que nos dolió mucho a todos”.
El presidente mexicano aseguró, su administración fue de las primeras en manifestarse en contra del atentado contra Trump, señalando, “condenamos este hecho” y subrayando su rápida respuesta a nivel internacional. López Obrador también descartó que este atentado tenga repercusiones directas en México, enfocándose en la importancia de mantener un ambiente político pacífico y seguro.
Al recordar el asesinato de Colosio, López Obrador evocó un momento de gran dolor e incertidumbre para México. En este sentido, subrayó las consecuencias negativas que la violencia política ha tenido en el país.
Tras ser cuestionado por la prensa, el presidente López Obrador aprovechó su conferencia de prensa para condenar el ataque contra Donald Trump, recordando las trágicas consecuencias de la violencia política en México con el asesinato de Colosio. Subrayó la necesidad de una política basada en el respeto y la confrontación de ideas, no en la destrucción del adversario.