Lagos, 2 ago (EFE).- Al menos 21 personas murieron el jueves durante el primer día de protestas de jóvenes contra el alto coste de la vida en varias ciudades de Nigeria, duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, informó este viernes a EFE una organización de la sociedad civil.
«Es muy lamentable que se haya matado a gente por salir a expresar sus preocupaciones sobre el país (…). Condenamos los asesinatos y pedimos a las agencias de seguridad que garanticen la protección de los manifestantes», declaró a EFE por teléfono Olawale Okunniyi, jefe de coordinación del Frente de Acción Unida de la Sociedad Civil (UFCS, en inglés), uno de los grupos que lideran las protestas.
Okunniyi denunció la «deficiente gestión» por parte de los agentes de seguridad y afirmó que las muertes de manifestantes mostraban «fallos operativos».
«Decimos ‘no’ a quienes ayer se hicieron pasar por manifestantes para llevar a cabo actos destructivos», añadió la misma fuente.
Su organización, aseguró, «nunca apoyará a quienes intentan desacreditar las protestas saqueando oficinas del Gobierno y atacando comisarías de Policía».
«Ese no es nuestro objetivo y debe acabar», apuntó, en referencia a los intentos de algunos manifestantes de acceder al recinto de la Asamblea Nacional (Parlamento) y los alrededores del Tribunal Supremo.
Okunniyi subrayó que las muertes de los manifestantes no evitarán que continúen las manifestaciones, impulsadas especialmente por los jóvenes a través de las redes sociales, como sucedió recientemente en Kenia, y previstas durante diez días.
Miles de jóvenes salieron a las calles el jueves para protestar por el alto coste de la vida y la inflación récord en el país, en unas movilizaciones mayoritariamente pacíficas.
Escuelas, bancos y mercados permanecieron cerrados frente a las protestas, que tuvieron lugar en ciudades como la capital, Abuya (centro); la gran ciudad comercial del país, Lagos (suroeste); o las urbes de Enugu (este) y Kano (norte).
Varias ciudades viven este viernes la segunda jornada de protestas, incluida Lagos, donde los jóvenes se reunieron en el parque Gani Fawehinmi, rodeado de policías fuertemente armados y vehículos blindados, según pudo comprobar EFE.
«No pararemos hasta que el Gobierno tome las medidas adecuadas», dijo a EFE Tunde Ajayi, de 20 años, mientras levantaba los puños.
El coste de la vida en Nigeria no ha hecho más que subir desde la llegada al poder del presidente Bola Tinubu en mayo de 2023, con la inflación alcanzando el pasado mes de junio un máximo histórico de un 33,95 %.
Esto ha disparado los precios de productos básicos como el arroz, el maíz y el ñame, inasequibles para muchos nigerianos.
Todas las medidas impulsadas por Tinubu -como la distribución gratuita de cereales y el aumento del salario mínimo- no han logrado mitigar el impacto sobre la población de sus medidas, como la retirada del subsidio sobre el combustible.
Nigeria es el país más poblado de África (más de 213 millones de habitantes) y también unos de sus principales productores de petróleo, así como una de las mayores economías del continente.
Sin embargo, cuatro de cada diez nigerianos viven por debajo de los umbrales de la pobreza, según el Banco Mundial.
La inflación, de hecho, es uno de los motivos de la grave crisis de desnutrición que atraviesan los estados norteños del país, que ha provocado un «aumento sin precedentes de ingresos de niños gravemente desnutridos», con complicaciones potencialmente mortales, según alertó el pasado junio la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF).