home Internacionales Venezuela perfecciona la «tortura blanca» con asesoría de Rusia y Cuba

Venezuela perfecciona la «tortura blanca» con asesoría de Rusia y Cuba

La Tumba es un “manicomio futurista” diseñado para aplastar y aniquilar la voluntad de los presos políticos en Venezuela.

Frío glacial, luz blanca, silencio absoluto, aislamiento, ausencia de color son algunos de los elementos descritos por el activista de derechos humanos Lorent Saleh para explicar el sufrimiento y las vejaciones que vivió durante los 26 meses que estuvo en el centro de detención construido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) a unos 15 metros bajo tierra en una céntrica zona de Caracas, la capital de Venezuela.

El escalofriante testimonio de Saleh no describe las acciones de un pequeño grupo de funcionarios desalmados. Confirma las declaraciones de otros presos menos prominentes y apunta hacia una política de estado para neutralizar a los líderes opositores, sembrar miedo en la población y reforzar la idea de que los problemas de la Revolución Bolivariana no son causados por su propia ineficiencia sino por la influencia maligna de la derecha internacional.

Sus palabras también son relevantes porque Saleh permaneció 4 años secuestrado por el gobierno de Nicolás Maduro sin haber sido presentado ante los tribunales. Más que un detenido, el activista fue un rehén y sus denuncias concretas pudieran poner en el banquillo de los acusados a altos funcionarios venezolanos ante la Corte Penal Internacional de la Haya por delitos de lesa humanidad.

La actuación de los organismos de seguridad del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro ha acaparado la atención mundial desde la muerte en extrañas circunstancias de Fernando Albán, un concejal opositor que fue detenido por el Sebin cuando regresaba de reunirse con líderes políticos que se encuentran en el exilio. Las autoridades venezolanas dijeron que Albán se suicidó al lanzarse de un piso 10, donde se encuentran las oficinas de la Contrainteligencia del Sebin. Pero la ONU y el Parlamento Europeo han reclamado una investigación independiente para esclarecer los hechos.

El horror de la tortura blanca

La crueldad y la eficacia de la tortura blanca explicada por Saleh ha sobrecogido a la opinión pública venezolana, acostumbrada a la tortura clásica de palizas, ahogamientos y descargas eléctricas relatadas por sobrevivientes de los servicios de inteligencia de las dictaduras del siglo XX.

“La sensación de haber sido aplastado por el Estado en su mayor expresión de violencia y terror. Literal y figuradamente. Escuché el ruido del Metro sobre mi cabeza. Pensé en toda esa gente, esos viajeros más o menos despreocupados. Me dije a mí mismo: “Ninguno de ellos sabe que yo estoy aquí, debajo, enterrado en un sarcófago blanco“. Y también: “Jamás saldré vivo de este agujero”. En un lugar así, ni siquiera hace falta que te pongan un dedo encima. Tú deseas que te golpeen”, dijo Saleh en una entrevista publicada por el diario El Mundo.

Esta es la primera entrevista que concede a un periódico ya como un hombre libre.

Saleh ya había advertido días antes, en su primera aparición pública en el auditorio de la Asociación de Prensa de Madrid, las claras diferencias entre La Tumba y otros centros de detención de presos políticos como el Helicoide.

No tiene la menor duda de que en la creación y dirección de La Tumba está la mano extranjera de Rusia y Cuba.

“El Helicoide es lo criollo. Es la tortura física, es el golpe, es la corriente, es el bastón, es la madera. La tumba es el aislamiento absoluto y el silencio. El Helicoide es el hacinamiento y la descomposición. En la Tumba estás tú con tus temores. En el Helicoide estás tú con los banqueros, con los narcos, con los ‘picagente’, con cientos de inocentes”.

Fuente: Yahoo noticias