CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 15 (EL UNIVERSAL).- Ingrid Alison, la menor de 14 años cuyo cuerpo se encontró la mañana del martes dentro de una maleta en las inmediaciones de la colonia Tlatelolco, gritó y pidió ayuda por casi media hora mientras era golpeada y torturada. Los vecinos, aunque escucharon, no intervinieron; la dejaron morir y hasta el siguiente día se dieron cuenta del nivel de su omisión.
De acuerdo con las primeras investigaciones, basadas en peritajes y testimonios de vecinos y familiares de Ingrid Alison recabados por la procuraduría capitalina, se estableció que en el homicidio de la menor participaron dos personas.
El primero, un joven de entre 20 y 25 años, quien fue captado por las cámaras de videovigilancia cuando dejó la maleta en la jardinera donde fue encontrada, para después subirse a un Chevy gris con una franja negra que se incorporó a la avenida Insurgentes y escapó hacia el norte, aparentemente al Estado de México. La segunda, Melisa «N», de 22 años, quien a decir de la madre de Ingrid Alison era su pareja sentimental.
Los dos presuntos agresores ya están identificados por las autoridades y son buscados en el Estado de México y aquí en las colonias Morelos, Guerrero y Tepito.
A Melisa «N» se le relaciona con la venta de drogas al menudeo en Santa María La Ribera y las investigaciones apuntan a que pertenecía al Cártel de Tepito, por lo que las autoridades no descartan que pudiera estar refugiada en colonias donde esa célula criminal tiene fuerte presencia.
Del joven que participo en el homicidio, se tienen imágenes y los datos generales del auto, que está registrado a nombre de Melisa.
Durante el cateo que realizó la procuraduría capitalina al inmueble donde vivía la pareja sentimental de Ingrid Alison —ubicado en la calle Guerrero, edificio Allende, entrada 4, nivel 11, departamento 1106, justo frente a la jardinera donde se encontró la maleta con el cuerpo— hallaron sangre de la víctima.
Las manchas hemáticas estaban en el colchón, en el piso y en las paredes de una habitación. Se encontraron también huellas de forcejeo, al igual que en las uñas de la menor de edad, por lo que las autoridades creen que se defendió de sus asesinos y aunque grito para pedir ayuda nadie hizo nada por ella.
Le tenían pavor a Melisa. Los vecinos de Melisa en el edificio Allende aseguran que no se percataron de alguna riña fuera de lo común en los días pasados que proviniera del departamento de la sospechosa, al revelar que en ese lugar discutía con frecuencia, incluso dijeron que le tenían «pavor» a la presunta asesina.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, bajo condición de anonimato, los vecinos detallaron que Melissa y otras tres mujeres rentaban el departamento desde hace aproximadamente año y medio; en todo ese tiempo eran constantes los gritos, peleas y golpes, pero ninguno intervenía por miedo y para no involucrarse en asuntos privados.
Aunque recientemente intentaron juntar firmas para pedir que alguna autoridad dentro del edificio pusiera un alto al desorden de Melisa, nunca se concretó el respaldo vecinal. El lunes fue la última vez que las inquilinas del 1106 fueron vistas y ahora son buscadas por las autoridades para esclarecer el feminicidio.
Fuente: Yahoo noticias
Una mujer de 22 años mató a Ingrid Alison
