A la Comisión de Energía se turnó el punto de acuerdo del senador Jorge Aréchiga Ávila, por el que se solicita a la Secretaría de Energía informe sobre el tipo de fuentes energéticas y combustibles que se utilizarán para abastecer de energía eléctrica a Baja California Sur, en el periodo 2018-2031, así como el sustento técnico económico de la razón de la eliminación de la alternativa de abastecimiento de gas natural.
De acuerdo con el exhorto, la electrificación de Baja California Sur se compone de dos sistemas que operan en forma aislada (BCS y Mulegé). El primero suministra principalmente a las ciudades de La Paz, Cabo San Lucas y San José del Cabo, y el segundo al norte del estado, principalmente a las localidades de Santa Rosalía, Guerrero Negro y Mulegé.
De los 1,017 MW instalados en Baja California Sur, solamente 42 MW, 4.1 por ciento, corresponde a energías limpias, 20.3 por ciento de energías en el país, agrega.
El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2017-2031 incluye el proyecto de interconectar el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SIN), con los sistemas aislados de la península de Baja California para el año 2022.
Señala que en años anteriores se planteaba el suministro de gas natural como alternativa limpia económica y flexible, por lo que, es de extrañar que el Prodesen 2017-2031 elimine esta esta alternativa, condenando a la región a seguir generando electricidad con combustibles sucios, caros e ineficientes