El mundo global que nos ha tocado vivir ha expandido las posibilidades de cambiar la residencia de las personas y emigrar a otros países, tan cerca o tan lejanos, de nuestro terruño. Aún con la situación de emergencia sanitaria que ha venido a cambiar y transformar la interacción humana, la vinculación empresarial sigue ampliándose y las posibilidades, cuando la situación sea superada y en el camino hacia la nueva normalidad, seguirán creciendo.
Para los mexicanos, que tienen una intención de cruzar el Atlántico y llegar a entrar al continente europeo tenemos en la emigración hacia España una alternativa ante la nueva configuración de la Unión Europea.
¿Podemos aspirar los mexicanos a la nacionalidad española?
La nacionalidad es un atributo de la persona física. Desde un punto estricto debemos entender que es la condición que reconoce a una persona la pertenencia a un estado o nación, lo que conlleva una serie de derechos y deberes políticos y sociales. Aunque es un término polisémico cuya definición puede variar dependiendo de las diversas legislaciones constitucionales y los tratados internacionales que regula este atributo, es una realidad concreta que define el estatus de una persona dentro de un territorio nacional.
Esto conlleva a una realidad concreta que define una serie de derechos y obligaciones de los individuos en función del estatus de una persona ante un marco jurídico nacional. Para el sentido común, las personas pueden ser nacionales o extranjeras, dependiendo de la nacionalidad a la cual pertenece y que da sentido a su grupo de valores culturales.
¿Cuál es la ventaja de la nacionalidad española para los mexicanos?
En primera instancia hay muchos rasgos culturales que nos identifican con los españoles, especialmente el lenguaje. La cultura española, aún con la polémica del tema de la conquista, es uno de los fundamentos de la idiosincrasia mexicana que, junto con la fusión de los valores indígenas, nos dan una identidad única que ante el mundo tiene características muy peculiares. Por lo tanto, ante la normatividad de la Unión Europea, nos daría la posibilidad de transitar por todos los demás países que conforman tan importante región integrada del mundo.
Sin embargo, es muy importante resaltar que para completar este proceso se recurra a la asesoría de abogados para obtener la nacionalidad española que puedan llevar el proceso. Cumpliendo con los requisitos que el gobierno español determina para la obtención de la nacionalidad española.
La buena noticia para los mexicanos es que la reforma de 1998 de la Ley de Nacionalidad de México permite que las personas nacidas en este país cuenten con otra nacionalidad además de la mexicana. Con esto el Estado Mexicano reconoce de manera muy amplia el derecho subjetivo de la libertad de las personas a la migración que se ajuste a la búsqueda de mejores condiciones de vida, de trabajo, afectivas o culturales. No todos los países cuentan con el derecho de la doble nacionalidad.
Por lo tanto, los mexicanos podemos contar con otra nacionalidad sin perder la originaria.