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Libia: La ONU aplaude el acuerdo de alto el fuego y llama a alcanzar una solución política para un futuro de paz y seguridad

«Este es un paso fundamental hacia la paz y la estabilidad en Libia», dijo este viernes el Secretario General de la ONU sobre el acuerdo de alto el fuego permanente en todo el país firmado hoy en Ginebra por las partes en conflicto.

António Guterres habló ante la prensa sobre el compromiso alcanzado gracias a las negociaciones comenzadas en febrero pasado con mediación de la ONU.

«Felicito a las parte por haber colocado el interés de su nación por encima de sus diferencia«, apuntó Guterres, recordando que mucha gente ha muerto y sufrido como consecuencia del conflicto.

 Agregó que queda mucho camino por delante e instó a todos actores nacionales y regionales a respetar las provisiones del acuerdo y a «garantizar sin retraso su implementación».

«Llamo a la comunidad internacional a apoyar a los libios en la implementación del alto el fuego y en ponerle un fin al conflicto, lo que incluye el respeto completo e incondicional del embargo de armas dispuesto por el Consejo de Seguridad«, puntualizó.

«Y urjo a las partes libias a mantener el ímpetu y a mostrar la misma determinación para alcanzar una solución política al conflicto, resolver las cuestiones económicas y abordar la situación humanitaria», continuó.

Proceso libio, dirigido por los libios y respaldado por la ONU

El Secretario General informó que la Misión de la Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) hace preparativos para facilitar la reanudación de las conversaciones políticas entre libios y lideradas por libios.

«La Organización seguirá respaldando a las partes en Libia en la búsqueda de una paz duradera para sus país», aseveró tras reiterar que «no hay una solución militar para el conflicto libio».

Guterres explicó que los firmantes del acuerdo fueron los representantes acreditados del Ejército Libio y del Ejército Nacional Libio, conocidos como el «Comité Militar Conjunto 5+5».

Insistió en que se trata de un proceso dirigido por los libios y subrayó que serán ellos los encargados de implementarlo y monitorearlo.

En este renglón, pidió una vez más «a todos los países implicados en el conflicto que apoyen ampliamente a los libios en la implementación del alto el fuego».

Otras decisiones del acuerdo

Además del detener las hostilidades, el acuerdo abarca otros aspectos del conflicto, entre los que destacan la salida del país de los mercenarios en un plazo máximo de tres meses y la futura integración a la sociedad de los integrantes de los grupos armados y las milicias.

«Es un acuerdo muy detallado e importante. Ahora lo esencial es que se implemente«, recalcó, recordando que se trata de un proceso paralelo al de regresar a las conversaciones entre libios. «Espero que este paso tan importante una a los libios en la búsqueda de la vía para avanzar el proceso político, tomando en cuenta el establecimiento necesario de las instituciones que garanticen la paz y la estabilidad en Libia.»

Guterres indicó que la ONU trabaja con la Unión Africana en la preparación de una reunión para la reconciliación de las diferentes instancias en Libia. «Es decir, hay muchas cosas que se están haciendo», acotó.

Responsabilidad y compromiso

Por su parte, la representante especial en funciones del Secretario General para Libia, Stephanie Williams, encomió a los firmantes del acuerdo por su «sentido de responsabilidad y compromiso de preservar la unidad de Libia y reafirmar su soberanía«.

«El camino fue largo y difícil a veces, pero su patriotismo ha sido su guía todo el tiempo, y ha logrado concluir un acuerdo para una exitosa y alto el fuego duradero», abundó la diplomática.

Williams confió en que el acuerdo ayude a que los desplazados, tanto dentro como fuera del país, regresen a sus hogares y vivan en paz y seguridad.

«Espero sinceramente que las generaciones futuras de libios celebren el acuerdo de hoy, ya que representa ese primer paso decisivo y valiente hacia una solución integral de la crisis libia», subrayó la también jefa de la UNSMIL.

Libia se hundió en el caos y la guerra civil, desde que en 2011 fuerzas rebeldes apoyadas militarmente por la comunidad internacional derrocaron al presidente Muamar al-Gadafi.

A partir de entonces, el país se dividió y los partidarios del gobierno reconocido por la ONU con sede en Trípoli, han estado sitiados durante meses tras una ofensiva de las fuerzas de la administración rival del autodenominado Ejército Nacional Libio, dirigido por el comandante Khalifa Haftar.

Alto el fuego global

En sus declaraciones a la prensa, el Secretario General reiteró su exhortación a un alto el fuego global en el contexto de la pandemia de COVID-19.

«Teniendo en mente mis repetidos llamamientos a un alto el fuego global para que podamos concentrar todas nuestras energías en la pandemia de COVID-19, e inspirados por el acuerdo libio, ahora es el momento de movilizar todos los esfuerzos para apoyar las mediaciones que se están llevando a cabo para poner fin a los conflictos en Yemen, Afganistán y en Armenia y Azerbaiyán, donde las hostilidades activas están causando un inmenso sufrimiento a la población civil», puntualizó.

Guterres enfatizó que no existe una solución militar para ninguno de esos conflictos. «La solución debe ser política», concluyó.

 

 

 

 

Boletín de prensa de la ONU