El Senado de la República solicita a las entidades federativas y a la Ciudad de México legislar, a través de sus legislaturas locales, en materia de alienación parental, a fin de velar por el interés superior de los niños y las niñas.
Además, pide a los congresos de los estados de la República y de la Ciudad de México a realizar las reformas pertinentes a los códigos civiles o familiares, según corresponda, con el fin de garantizar el derecho al desarrollo integral de los niños y las niñas, que se ve vulnerado con la alienación parental.
Al presentar el dictamen, la legisladora Lisbeth Hernández Lecona, del Grupo Parlamentario del PRI, destacó que el Síndrome de Alienación Parental tiene consecuencias psicológicas en los niños: bajos niveles de autoestima, miedo y sensaciones de abandono, impotencia e indefensión, cambios en la percepción, la motivación, las emociones, y el modo de estructurar la realidad desde una estructura cognitiva.
Existen actitudes que ayudan a identificar y prevenir situaciones de alienación parental: casos en los que el progenitor alienador insulta o desvaloriza al otro progenitor en presencia del hijo, impide el derecho de convivencia de los hijos con el progenitor alienado, implica a la familia y amigos en los ataques, ridiculiza los sentimientos de los niños hacia el otro, incentiva o premia la conducta despectiva o influye en el niño con mentiras, generalmente llevándolos al miedo.
Dieciséis entidades federativas tienen la figura legal de alienación parental: Aguascalientes, Baja California Sur, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, y el resto de los estados aún tienen pendiente legislar en esta materia.
La senadora independiente Martha Tagle Martínez se manifestó en contra del dictamen; Argumentó que el Senado no puede realizar exhortos que vulneren los derechos de los menores, como el determinar con cuál de los padres se encuentra mejor; además dijo que no se respeta la diversidad de familias.
El senador del Grupo Parlamentario del PRD, Fernando Enrique Mayans Canabal, consideró que se debe legislar a favor del desarrollo integral de los menores, lo que implica asistencia psicológica a menores con Síndrome de Alienación Parental, que son saturados con opiniones hostiles y obligados a no convivir con alguno de los progenitores.
En otro dictamen, el Senado de la República exhortó a las y los titulares de los Sistemas Estatales para el Desarrollo Integral de la Familia, y del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México, a que diseñen e implementen políticas encaminadas a promover, fomentar y fortalecer la integración familiar.
El documento refiere que los hijos de parejas divorciadas presentan un mayor nivel de problemas de adaptación, principalmente durante el primer año de separación, cuando muestran una mayor cantidad de conductas agresivas.
Asimismo, los hijos de padres que permanecen juntos, pero donde alguno de ellos muestra poca o nula interacción con los menores, son más susceptibles a problemas de autoestima y comportamientos desafiantes a la autoridad, así como problemas de socialización y de creación de identidad.